domingo, 17 de mayo de 2009

MUJERES VIRTUOSAS

Creo que el libro de Rut le habla a muchas mujeres. Una mujer de Moab, y sorprendentemente de la estirpe misma de la monarquía davídica; su hijo Obed fue el abuelo paterno de David. Es nuera de Noemí, mujer generosa y sabia en consejos con un destino al que enfrenta valerosamente.

El libro de Rut te prepara para los desastres. Te enseña que el amor de Dios es para con todos los justos y amorosos; no solo para los que pertenecen al pueblo de Israel.

Quizás muchas personas se identifican con Noemí o con Rut. Noemí quiere regresar a Israel, donde la situación de las viudas y las ancianas y los pobres no es la mas apropiada. Rut no decide abandonarla, y se va con ella a un pueblo donde su situación no va ser nada favorable, como para Noemí. Pero la fidelidad y la solidaridad, que son síntomas del amor de Dios se reflejan en esta historia.

No voy a escoger versículos. Voy a escoger el libro; porque muchas mujeres entregadas a sus labores diarias, de sobrevivir y actuando bajo el temor de Dios merecen las mejores bendiciones de nuestro Señor Jesucristo.

Rut y Noemí a través del tiempo resistieron a muchas embestidas de la vida. Dios actúa en el momento preciso en cada instante de tu vida. Si eres fiel a su Palabra a su Ley, tus labores diarias se convertirán en satisfacción y regocijo para con Dios. Rut recogía en el campo las espigas que regaban los segadores. La Gracia estaba con ella. No se avergonzaba de su tarea.

De hecho Dios ajusta una cosa con otra. Traza líneas de oportunidad que encajan perfectamente con la Promesa que tu tienes y que Dios te esta dando. Eso era lo que le tenía a Noemí. Noemí hace que Rut tome conciencia de sus razones y le da consejos e indicaciones para que ella misma haga valer sus derechos de su pariente más cercano.

Fueron mujeres muy apacibles, sosegadas a sus quehaceres y estuvieron siempre fieles con el Señor. Para mi, Rut representa anticipadamente el valor universal, de la profecía de la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo.

Cristo te ama.

6 comentarios:

GerardoA dijo...

Estimado Abel, con este tema reveindicas a la mujer en toda su dimensión; ya que en algunos circulos cristianos y en el mundo mismo, se les tiene como cero a la izquierda. Sólo se les concive como reproductoras generacionales. Dios mismo les da el mayor de todos los valores aún por encima de interpretaciones culturales, sociales y antropológicas. Un abrzo kadosh. G.A.
Exelente los principios tomados del Libro de Rut.

Anónimo dijo...

"No se avergonzaba de su tarea"...Hoy aprendí algo.

Ana María Fabio / Araunapeka dijo...

Hola, vine a visitarte y a agradecer tu mensaje en mi blog mientrás no podía conectarme, me ha animado mucho tus palabras, muchas Gracias.
Bello libro, coincido contigo que de pronto escoger un verso es complicado, mejor recomendar el libro completo. y que mejor que la vida de estas mujeres que tomaron desiciones valientes en tiempos que ser mujer era aún más dificil. Pero Dios bendice la obediencia, el corazón humilde, da gracia a los que ante él buscan dirección con absoluta dependencia de él. Muy buen tema, Dios dignifica las personas sean estos hombres o mujeres.
Saludos y muchas Bendiciones.

ABEL ADAN dijo...

Apreciado Gerardo:

Ellas son el vaso frágil de Dios.
Gracias por participar.

Dios te continúe bendiciendo.

ABEL ADAN dijo...

Estimado Ali:

No se avergonzaba, ¿porque hay muchas personas que se avergüenzan de su trabajo?.. Dios pone al hombre donde tiene el propósito para con el.

Dios te continúe bendiciendo.

ABEL ADAN dijo...

Estimada hermana en Cristo:

La obediencia y el corazón humilde; enseñanzas de Dios para con nosotros.

Gracias por escribir.

Dios te continúe bendiciendo.