Veamos las características del Maestro.
- Tiene Unción.
- Depende totalmente del Espíritu Santo (1 corintios 2:13)
- Habla con autoridad. Esa misma Autoridad la da lo que está viviendo el Maestro.
- El maestro tiene conocimiento y aplica el concepto de multiplicarse.2 Timoteo 2:2.
- El maestro tiene que ser un gran estudiante incesante en la Palabra. 2 Timoteo 2:15.
- Debe tener una vida ejemplar. Mateo 23: 1-3
- Enseña para cambiar vidas.2 Corintios 10:4-5. “porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.
Hay algunas consideraciones que debemos tener en cuenta. Siempre debemos juzgar la palabra que se enseña.” Estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” Hechos 17:11.
También debemos cuidarnos de los falsos maestros, porque como dice la palabra En 2 Pedro 2:1 “Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras y hasta negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina”.
En 2 de Timoteo 4:3 “pues vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias pasiones”.
Un Maestro hace la enseñanza de la Palabra, de la Palabra de Dios.... efectiva y eficaz.
Cristo les ama.
- Tiene Unción.
- Depende totalmente del Espíritu Santo (1 corintios 2:13)
- Habla con autoridad. Esa misma Autoridad la da lo que está viviendo el Maestro.
- El maestro tiene conocimiento y aplica el concepto de multiplicarse.2 Timoteo 2:2.
- El maestro tiene que ser un gran estudiante incesante en la Palabra. 2 Timoteo 2:15.
- Debe tener una vida ejemplar. Mateo 23: 1-3
- Enseña para cambiar vidas.2 Corintios 10:4-5. “porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.
Hay algunas consideraciones que debemos tener en cuenta. Siempre debemos juzgar la palabra que se enseña.” Estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” Hechos 17:11.
También debemos cuidarnos de los falsos maestros, porque como dice la palabra En 2 Pedro 2:1 “Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras y hasta negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina”.
En 2 de Timoteo 4:3 “pues vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias pasiones”.
Un Maestro hace la enseñanza de la Palabra, de la Palabra de Dios.... efectiva y eficaz.
Cristo les ama.