Jesús también dijo:
"¿Con qué puede compararse el reino de Dios? ¿A qué se parece? Es como la semilla de mostaza que el agricultor siembra en la tierra. A pesar de ser la más pequeña de todas las semillas del mundo, cuando crece se hace la más grande de las plantas del huerto. ¡Tiene ramas bien grandes, y hasta los pájaros pueden hacer nidos bajo su sombra!".
Otra Versión:
Y decía: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios? ¿Ó con qué parábola le compararemos? Es como el grano de mostaza, que, cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las simientes que hay en la tierra;Mas después de sembrado, sube, y se hace la mayor de todas las legumbres, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo puedan morar bajo su sombra.
Marcos 4:30, inquieto mi corazón. Dispuse por encontrar preceptos sobre la Semilla de Mostaza; en realidad la semilla de mostaza es algo imperceptible, diminuto. Muchos hemos visto enseñanzas sobre el árbol de mostaza. Y a decir verdad, la mostaza no es un “árbol”. Es una hortaliza. En la primera versión presentada en el post, vemos que pertenece a un huerto. Y en la segunda “que se hace la mayor de todas las legumbres”. En el huerto podemos ver cómo crecen y se desarrollan las plantas, pero el huerto también nos ofrece los frutos (legumbres). Las hortalizas son un conjunto de plantas cultivadas generalmente en huertas o regadíos, que se consumen como alimento, ya sea de forma cruda o preparada. La semilla de mostaza es algo supremamente pequeñititititito. Pero eso no es el CENTRO de la enseñanza. No puedo contener mi corazón al decir lo que creo que me dijo el Señor, con respecto a la semilla de mostaza.
Si tomas sobre tu mano una semilla de mostaza, podrás observar detalladamente su dimensión. El tamaño es menor que 1 mm. Algo tenemos nosotros cuando comenzamos con el Evangelio. Somos pequeños. Nos creen insignificantes. Pequeños en fe. Cuando la semilla crece se hace espaciosa y se expande. Pero al tener a Cristo en nuestro corazón, al llevar su Mensaje, al tener el poder del Espíritu Santo, al ensanchar nuestra fe, nos hacemos grandes gracias a Él, nos desarrollamos y damos frutos, para que otros consuman la Palabra, cruda o preparada; echamos ramas, (mensajes, revelaciones) y damos sombra a las aves del cielo (a nuestros amigos) para que de tal manera descansen y hagan nido en Cristo Nuestro Señor.
Mira cuan grande es el alcance del mensaje. La semilla puede ser diseminada por el hombre, o por el viento. ¿No te ha pasado que cuando hablas con alguien acerca de Nuestro Señor Jesucristo, así sea por un espacio de tiempo pequeño, estás sembrando su mensaje?
Así que el foco, la yema del mensaje de la semilla de mostaza, es la GRANDEZA de ver algo tan pequeño, convertido en MAGNANIMO. Así lo es Jesucristo nuestro Señor.
Amén.