domingo, 8 de noviembre de 2009

DIOS HIZO EL MAR Y TODO LO QUE EN ÈL HAY

Hace un tiempo, estuve con mi familia en la playa. Por primera vez mi hija visitaba el mar. Aquí en la foto estoy con ella. En sus once mesecitos sus ojitos estaban asombrados al ver tan admirado paisaje. Fui y la tomé entre mis brazos y nos acercamos sobre la arena.

Le susurré al oído. Oramos en ese momento. Le dije muchas cosas, y su ceño fruncido denotaba que posiblemente algo me entendía. Quizás me decía: Papá estás loco ¡ o Papá mucha agua asusta ¡…



Le dije que hace mucho tiempo Dios ordenó que se reunieran las aguas debajo de los cielos en un solo lugar, para que se descubriera lo seco; y a la parte seca la llamó tierra y al conjunto de aguas lo llamo mares. Y vio Dios que todo era bueno.


Que en vuestras manos los pecesitos del mar habían sido entregados.



También le explique que hubo un hombre llamado Moisés que extendió su mano sobre el mar e hizo Dios que las aguas quedaran divididas.



Que Dios había enviado un viento que trajo codornices del mar y las dejó cerca de un campamento.


Le expresaba que los cielos se alegran, la tierra se goza y resuena el mar en su plenitud cuando Dios Reina. El campo se alegra y los arboles de los bosques cantan.


Que Dios junta a montón las aguas del mar, las pone en orden y fija sus límites para que no desobedezcan su mandato.


Que aquellos marinos que descienden al mar en naves y hacen negocios en sus aguas, ellos ven las obras de Dios y sus maravillas en las profundidades.

Y por sobretodo,que hubo un hombre que reprendió al viento y al mar hasta dejarlos en calma; que anduvo sobre el mar, un hombre que fue, Es y será; un hombre que tiene Nombre sobre todo Nombre, que dio su vida por nosotros, que nos dio la Salvación y selló por siempre en nosotros un espíritu de amor,.. Que derramó sobre nosotros el Espíritu Santo….un hombre llamado Jesucristo.

Al final enmudecí, quizás contrito. El momento de silencio era de los dos. No sé si mi niña comprendía. Sus manitas tocaban mis lágrimas; quizás percibía una señal. Quizás el sonido de las olas, el fuerte viento anunciaban nuevas cosas.

Luego sus manitas fueron a mi pecho, y así entendí que tenía que conducirla hacia mi esposa.

Lo cierto de todo es que fue un día sensacional.

Dios los continúe bendiciendo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Amén. Dios es tan elocuente con su obra como con su Palabra

sacri dijo...

Que lindo es el mar, Dios hace las cosas perfectas...y nosotras las disfrutamos siempre que podemos.
Bonitas fotos, te mando saludos y Bendiciones.

Tejedora dijo...

Conocí el mar cuando tenía 5 años, y aún recuerdo el sentimiento que tuve: tan grande, tan majestuoso.
A medida que voy conociendo más al Señor Jesús, y por alguna enseñanza Suya descubro lo grande que es, siempre viene a mi mente aquel sentimiento de mi tierna niñez.
Hermoso post, amigo. Saludos

Ester L.C. dijo...

Hola estimado hermano!
Dios te bendiga!!
Oye gracais por agregarme, y este mensjae esta bonito, De verdad que Dios es Poderoso y sorprendente.

Bueno, cuidate saludos desde México hasta Colombia!!!
:)

ABEL ADAN dijo...

Hola mi estimado Alí:

Sólo con decir Dios una Palabra, las cosas son hechas.

Dios te continúe bendiciendo.

ABEL ADAN dijo...

Hola mi estimada Sacri:

El mar y su profundidad es verdaderamente hermoso.

Dios te continúe bendiciendo.

ABEL ADAN dijo...

Hola mi apreciada Pat:

Dice el Señor: "anuncien mis loores sobre las costas"...

Bienvenida a este espacio. Gracias por tu mensaje.

Dios te continúe bendiciendo.

ABEL ADAN dijo...

Hola mi estimada Esther:

Amén !.

El Mar, testigo de muchas historias; y testigo delante de Dios cuando venga a Juzgar la tierra.

Gracias por tu visita.

Dios te continúe bendiciendo.