domingo, 18 de abril de 2010

PLANTAS EN LA BIBLIA


Debe tomarse en cuenta que las Escrituras mencionan muchos vegetales y arboles de manera circunstancial, en relación con otras cosas o como parte de relatos, SIN LA INTENCION DE DESCRIBIRLOS. La identificación de ellos con la flora que se conoce hoya en Israel se basa en el supuesto de que es la misma de los tiempos bíblicos. Esto sin embargo no puede ser exacto, por lo cual en algunos casos se hace difícil la traducción de algunos términos.



Abrojo, acacia, higuera, olivo, almendro, aloe, arrayan, ajo, calabazas, lirios, bálsamo, cebada, vid, innumerables plantas mencionadas en la Palabra de Dios, algunas con el propósito de expresar semejanza con el hombre, o de ser sentido de comparación o ponderación con muchas cosas.


Hablar de las más de 80 plantas descritas en la Biblia resulta bastante dispendioso. Me he puesto a la tarea de mirar con detalle, cada una de ellas y estudiar el beneficio que se obtiene hoy en día y en que posiblemente el pueblo de Israel obtuvo. He aquí algunas de ellas con algún comentario de título personal.

El ajo, por ejemplo es nombrado en Num 11:5, allí puedes ver las plantas que comía el pueblo de Israel cuando estaba en Egipto. El ajo de por sí, tiene muchas propiedades curativas. Los antiguos israelitas acostumbraban a amontonar muchos ajos en una taza grande llena de agua y ponían sus pies adentro de la misma, para curación de cualquier dolencia.

Los lirios, esa planta bella descrita en el libro de Cantares 2:1-2, 16; 4:5; 5:13; Mateo 6:28, de pétalos morados, a veces blanco. Tenía el carácter de servir como adorno.


El Enebro. Yo pensé que era un árbol y no, realmente es un arbusto que ofrece demasiada sombra en los desiertos. Produce muchos frutos dulces y agrios. Sus frutos tienen propiedades digestivas, y también los antiguos lo usaban para perfumes. Lo puedes encontrar en 1 de Reyes 19:4; Job 30:4; Sal 120:4.

La Canela, como elemento de especies finas para la preparación del aceite de santa unción, como ungüento descrito en Éxodo 30:23; Prover 7:17; Apoc 18:13.

Cebada, lenteja, manzano, olivo, hisopo etc; gran variedad de plantas que faltaron por nombrar, pero es importante leer las Escrituras con la convicción que todas ellas tienen un don natural que Dios les ha dado.



Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

En el Nombre de Jesus. Dios te continúe bendiciendo.