martes, 3 de marzo de 2015

VUELVO A COMPARTIR CON DIOS



SEÑOR
SI VOY HACER TU INSTRUMENTO, QUE CUALQUIER PERSONA QUE ESTÉ FRENTE A MÍ Y NECESITE SANIDAD, SEAS TU DANDOLES PODER Y GRACIA, Y SANIDAD.

Siempre es necesaria la Palabra de Dios como alimento diario. En las mañanas, cuando te levantas, en las noches cuando descansas.


Leer la Biblia y comprenderla, te lleva a respirar. Descansar de tus problemas, de todas aquellas dificultades que te aquejan, de tus angustias y desasosiegos. En mis comienzos solía siempre despertarme alabándole, agradeciéndole por todas las cosas que ocurrían en mi vida. Siempre escribía sobre el maravilloso poder de Dios en nuestras vidas. De cómo declararnos Salvos porque creemos en un Cristo maravilloso llamado Jesus de Nazaret.


Todas las maravillas y majestuosidades que Jesucristo ha realizado en nuestras vidas. En el blog, he leído impresionantes testimonios, en diferentes temas. Me ha sorprendido y tocado lo que Jesús dijo hace mucho tiempo:  

A la verdad la mies es mucha y los obreros son pocos. Rogad, pues, al Señor que la mies, que envíe obreros a sus mies. Mateo 9:37.


Me doy cuenta tarde que soy uno de esos obreros; y que tú, que lees estos renglones, también lo puedes ser.
Muchos son los que necesitan entrar al reino de Dios, pero hay muy pocos discípulos para anunciarles las buenas nuevas. Por eso hay que pedirle a Dios que envíe más discípulos para compartir las buenas noticias a toda esa gente.


Hace un tiempo no escribía en el post, y hoy lo hago, para renovar mis fuerzas y poner todas mis cargas en el Dios verdadero, en Jesucristo nuestro Señor. Son muchas las vivencias por las que he pasado, muchos quebrantos, muchas victorias y triunfos. Jamás lo hubiese logrado si no llevo en mi corazón a Jesús. 


Quiero decirte mi amigo, que el Espíritu Santo es el mejor guiador, el mejor consolador que puedes tener. Él discierne, te lleva al mejor camino, al camino de la Verdad. Junto a la Palabra, que es Vida, que transforma y te da la Paz que necesitamos.



Me ha rescatado, he sido redimido y me siento libre HOY. Seguiré en esta maravillosa tarea de llevar la Palabra a cada rincón del mundo. 

Lo hará mi generación; el deseo es inmenso y recuperaré el tiempo perdido; hoy clamo y sé que EL conoce mi petición; SÉ TU MI GUÍA SEÑOR; Gracias Padre, Gracias Hijo, Gracias Espíritu Santo; gracias por compartir estas palabras y lo que has hecho conmigo, en el Nombre de Jesús.