domingo, 18 de septiembre de 2022

LA ENTRADA TRIUNFAL A JERUSALEN

 


Innumerables estudios existen sobre la entrada de nuestro Señor Jesucristo a Jerusalén; esa presentación pública en la que grandes multitudes que le seguían a todas partes, multitudes que le habían seguido desde antes, multitudes que habían llegado a celebrar la Pascua, y otras que habían presenciado la resurrección de lázaro, incluso hasta multitudes que no sabían quién era El, salieron a recibirle.

"Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna." Zacarías 9:9


Cabalgar sobre un asno no es considerado como una señal de humildad, como lo dicen algunos estudios. La gente rica e importante cabalgó en este animal. Abraham (Genesis 22:3); La hija de Caleb, Acsa ( Jue 1:14), Abigail , la esposa de Nabal ( 1 S 25:23), pero ese no es el detalle.

Era Domingo, y Jerusalén estaba aglomerada de muchas personas. Alfareros, carpinteros, cambistas, agricultores, pastores, artesanos, comerciantes, albañiles, cazadores, trabajadores del metal, curtidores, tintoreros, constructores de tiendas, médicos, banqueros, colectores de tributos, en fin muchas personas en ese lugar.


Era la provincia romana de Judea, una ciudad amurallada, con fortificaciones y con pocos portones, como lo eran algunas ciudades en la época. Su núcleo urbano aparecía rodeado de un muro que le daban un aspecto alargado de norte a sur.  



Es probable que la entrada triunfal de Jesús se diera acceso de un extremo a otro; lo cierto, es que muchos tomaron ramas de palma y salieron a recibirlo gritando a voz en cuello:

¡ Hosanna¡¡ …Bendito el que viene en el nombre del Señor ¡….Bendito el Rey de Israel….

 y como dice la escritura, al principio sus discípulos no entendieron lo que sucedía. Solo después de que Jesús fue glorificado se dieron cuenta que se había cumplido en él lo que de él ya estaba escrito.


Así que, la entrada a Jerusalén no es como la pintaron los grandes artistas o las que aparecen en éste post, debió ser más apoteósica, más enardecida, más Victoriosa.

Así será la venida de Nuestro Señor Jesucristo…En el Nombre de Jesús.

viernes, 4 de febrero de 2022

MEDITEMOS EN SU PALABRA

En estas vivencias de tiempos difíciles resulta muy importante estar comprometidos por siempre con la Palabra de Dios. Meditar en ella; establecer como estandarte la profundidad del entendimiento de la Palabra.



La dirección Divina se conecta directamente con la Meditación en su Palabra. Veamos el salmo 119 desde el versículo 97-105, leámoslo, y pidamos entendimiento de lo Alto para comprenderlo mejor:

¡Oh, cuánto amo yo tu ley!
Todo el día es ella mi meditación.
 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,
Porque siempre están conmigo.
Más que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi meditación.
Más que los viejos he entendido,
Porque he guardado tus mandamientos;
De todo mal camino contuve mis pies,
Para guardar tu palabra.
No me aparté de tus juicios,
Porque tú me enseñaste.
¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca.
De tus mandamientos he adquirido inteligencia;
Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.
Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.



El salmista nos demuestra, que se adquiere cuando Meditas en los mandamientos de Dios; Sabiduría, entendimiento, prudencia, Juicio, Deleite, inteligencia y Guía.

Es como una bitácora que señala el camino que debes escoger; le puedo asegurar, que es la mejor Carta que pueda leer; frente a tormentas, te sostendrá, frente a dificultades te hará entender como esforzarte y enfrentar sin temor la situación.

Un corazón y una mente llena de la Gracia Divina, llena de un Espíritu en Cristo Jesús, domina todo, es  insuperable, no necesita más que eso.


Le invito, a que con Fe, que es la batalla para algunos más fácil y para otros complicada, establezcan con convicción que Jesús es el Rey de Reyes y Señor de Señores; que ÉL nos vida eterna, y nos proporciona el mejor alimento que es Su Palabra, en la que hay Poder y Sanidad.

Viva en Cristo, Su Salvador… en el Nombre de Jesús.