miércoles, 28 de noviembre de 2012

QUE SOBREABUNDE LA GENEROSIDAD



Mira a tu alrededor. Eres privilegiado, porque estás leyendo éste mensaje. Gozas de una ventaja exclusiva,.. tienes donde dormir. Gozas de una ventaja especial, tienes comida por preparar. Estás pensando en tu caminar. 

Tienes vida porque quizás tengas sueños; tienes esperanzas porque presagias un porvenir; tienes una leve preocupación por tu salud, pero piensas…es pasajera. Crees que no perjudicas a nadie, por el solo hecho de no meterte con nadie. Quizás estás intranquilo por tus posesiones. Quizás tengas atención, y te concedes a tener más atención. Quizás culpas a alguien y no te culpas así mismo.

Que desespero cuando mostramos disconformidad con algo o alguien. Cuando no tenemos lo último de la moda. Cuando no encontramos lo que buscamos. Todo en el plano material.

Los hermanos en estas fotos, son quizás esa sensación de ofensa fuerte recibida repentinamente; No importa donde estén. Encubiertos por la cordillera andina en Bolivia, refugiados en casas de barro en Pakistán, buscando un sustento en la India, consiguiendo algo en Uganda, refugiados por desastres naturales en Bangladesh. ¿Qué sucede? nos examinamos. Que sirva de escarmiento, que sirva de experiencia y guía para obrar en lo sucesivo.

Cuando dejas todo lo que posees y lo das a los más necesitados, debes analizar Tú corazón. Examínalo, ¿ das todo lo que te sobra, o das todo lo que tienes?.

Palabra dura es ésta: El que da al pobre no tendrá pobreza, pero el que aparta de él sus ojos tendrá muchas maldiciones. Proverbios 28:27

¿De qué te quejas? ¿Cuál es tu inconformidad? ¿Qué tienes en desconcierto?

Pienso, (aunque nunca lo lograré alcanzar) en lo que debe sentir Dios. Cuán grande es su misericordia con nosotros. Cuán grande es su tristeza.

Oh Espíritu Santo de Dios, Oh Señor Jesús:


Vanidad y mentira aparta de mí,
y no me des pobreza ni riquezas,
sino susténtame con el pan necesario,
no sea que, una vez saciado, te niegue y diga: «¿Quién es Jehová?»,
o que, siendo pobre, robe
y blasfeme contra el nombre de mi Dios.



Hoy oro Padre, por todas las personas necesitadas. Espíritu Santo, en el Nombre de Jesús de Nazareth, que haya agrado y sustento en cada una de estas personas, que tu mano poderosa sea siempre en ellas Padre, gracias por este privilegio Señor Jesucristo, porque más allá de nuestras fuerzas, estás Tú Señor, a quien damos nuestras cargas; abundancia de gozo hay en ellas, abundancia de generosidad están los que te siguen Señor. Gracias Dios de Israel, Gracias Jesucristo, Gracias Espiritu Santo...GRACIAS, GRACIAS....Amén.

Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra; como está escrito:
«Repartió, dio a los pobres,
su justicia permanece para siempre».
Y el que da semilla al que siembra y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que seáis ricos en todo para toda generosidad, la cual produce, por medio de nosotros, acción de gracias a Dios, porque la entrega de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios.


Ellos, por la experiencia de este servicio glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la generosidad de vuestra contribución para ellos y para todos. De igual modo, en su oración a favor de vosotros, os aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.¡Gracias a Dios por su don inefable!

martes, 20 de noviembre de 2012

LA LLENURA DEL ESPIRITU SANTO



Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas, y el sumo sacerdote Anás, y Caifás, Juan, Alejandro y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes; y poniéndolos en medio, les preguntaron:
—¿Con qué potestad o en qué nombre habéis hecho vosotros esto?




Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo:
Gobernantes del pueblo y ancianos de Israel: Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera este ha sido sanado, sea notorio a todos vosotros y a todo el pueblo de Israel que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. Este Jesús es la piedra rechazada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

Aquí observamos a la Junta Suprema (líderes del país, con sus consejeros y maestros de la ley) reunida en Jerusalén. 

Estaban todos los jefes de los sacerdotes, sacerdotes principales y muchos expertos de la Palabra. Imaginémonos a grandes dirigentes religiosos reunidos, inquietos y enojados porque Pedro y Juan enseñaban que los muertos podían resucitar, así como Jesús había resucitado.

Estaban exasperados y querían darles respuesta a tantos interrogantes que había en sus corazones. 

Pedro y Juan fueron llevados a la presencia de todos ellos y estos empezaron a preguntarles sobre el permiso que tenían para enseñar a la gente, y el poder para hacer milagros. 

Preciosa palabra la que miramos cuando dice: -Entonces, Pedro lleno del Espíritu Santo les dijo-….Lo que dice el Espiritu Santo es una revelación divina, tan cortante, tan sublime, tan gozoso, un Poder Creador, un PODER SALVADOR que en ocasiones resulta difícil describir. Penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos y discierne los pensamientos del corazón.

Este pasaje, mas adelante revela lo sorprendente que se mostraron los de la Junta Suprema al OIR a Pedro y Juan hablar sin ningún temor, a pesar de que eran hombres sencillos y de poca educación ( en otras versiones dice “hombres sin letras y del vulgo”).

Se admiraban y se dieron cuenta que ellos habían andado con Jesús. Y no podían acusarlos de nada porque junto a ellos estaba el hombre que había sido sanado. 



En este fragmento de la Palabra, quisiera explicar cada verso, cada frase, cada oración, pero no terminaría. Por ahora quiero resaltar la expresión: lleno del Espíritu Santo.  Para aquellos que han tenido ese privilegio de oír y percibir a una persona llena del Espíritu Santo sabrá de lo que hablo.
Es una manifestación tan poderosamente celestial, tan maravillosa que incita, fortalece, levanta, vivifica, labra y anima. 

Cuando pones tu voluntad y tus pensamientos a Dios, ÉL te usa, te llena y hace fluir y derramar la hermosa presencia del Espíritu Santo. Es allí cuando tu mismo te admiras de las bondades y el amor que irradia esa representación que hay en ti.

Todo lo que dijo Pedro, no lo dijo ÉL, sino el Espiritu Santo, con Poder y Sabiduria de lo alto.
Te invito a que sientas esa presencia, leyendo a diario la Palabra de Dios y siguiendo sus estatutos.

Dios te  bendiga.