miércoles, 13 de marzo de 2013

Dios te ha puesto a predicar





"Era verano. El mejor tiempo para viajar a fin de evitar muchos inconvenientes que se tienen en el invierno. Extensas llanuras y montañas rocosas son un bello paisaje de admirar. Pero para prescindir de tribus ladronas, quizás el viaje lo hagamos en la noche. Las estrellas son una buena guía para direccionarnos.
Llevamos consigo pan, grano, tostado, olivas secas, higos y dátiles. También en mi otra mochila llevamos pan de cebada, comida y grano tostado, suficiente para dos o tres días. Nos espera un viaje de muchos días.
Después de que el Espíritu Santo nos ministrara y nos haya escogido para llevar la Obra, pienso que tendremos que estar preparados para todo."

Así es. El anterior recuento viene de mi imaginación. Quizás lo soñé, pero no da al caso. Tiene relación con el primer viaje misionero de Pablo. Lo principal es que en aquellos tiempos la Iglesia de Dios estaba establecida en Antioquía de Siria, en lo que hoy conocemos como parte de Turquía.

El primer viaje de Pablo tuvo muchos inconvenientes y esgrimas. Llegó a puertos, cruzo una isla, estuvo en villas y campamentos, siempre acompañado de la mano de Dios. Se enfrentó a maestros de la Palabra, exhortó, se entregó de lleno a la justicia divina, es decir a la Voluntad de Dios. Todo paso que daba era guiado por el Espíritu Santo; predicando a quien Dios levantó de los muertos, a Jesucristo Nuestro Señor.
Su predicación siempre iba acompañada con señales y milagros. Para quienes hemos sido llamados en llevar su Palabra a las naciones, es recomendable escudriñar muy bien el libro de Hechos de los Apóstoles. Allí empieza el fundamento de lo que hoy llamamos iglesia.Cuando prediques a Cristo, siempre tendrás inconvenientes, los he tenido; burlas, antipatías, riesgos etc. No lo hagas a tu manera, hazlo a la manera como te guíe el Espíritu Santo. El Dios de Israel siempre está con nosotros, nos ha librado de muerte, nos ha hecho salvos por medio de su Hijo amado Jesucristo. Nos ha mostrado su Poder por medio de señales y milagros. Los he visto, los he sentido, los he oído. Grandes son sus maravillas.Procura llevar la mente en Cristo Jesús, para que la Paz de Dios sea vista; su Gracia posa en ti, somos más que vencedores, somos hijos del Supremo, de la Majestad Verdadera, del que siempre ha permanecido, permanece y permanecerá Fiel con nosotros; Aquel que nos acompaña en las duras batallas y en el dulce gozo.Con esto, te quiero decir que Dios te ha puesto para luz de los gentiles. Gracias Padre, gracias Hijo, gracias Espíritu Santo.Dios te continúe bendiciendo.