Cantad alegres a Dios,
habitantes de toda la tierra.
Venid
ante su presencia con regocijo.
Reconoced que Jehová es Dios;
Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Entrad por sus puertas con acción
de gracias,
Por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre.
Por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre.
Porque Jehová es bueno; para
siempre es su misericordia,
Y su verdad por todas las generaciones.
Y su verdad por todas las generaciones.
Un
salmo de alabanza y gratitud para Dios. Nos muestra que le aclamemos alegres al
Señor, todo el planeta, que lo hagamos con regocijo, satisfacción, gozo,
deleite adorándole, presentándonos ante El con agrado, reconociéndolo como el
Todopoderoso.
Todos,
absolutamente todos estamos llamados a proclamar alabanzas a Dios, sirviéndole,
adorándole, ir ante su presencia, presentándose y reconociéndolo como Único Dios;
a Él le encanta que le adores, que le alabes que pregones y anuncies las buenas
nuevas, Bendito sea el Dios y Padre Nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo
con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo.
Sírvele;
ofrécele todo sacrificio santo a Dios, hazlo amado, porque tu nombre estará
escrito en el libro de la vida.
Ir
ante su presencia; preséntate limpio, porque nos ama, ha lavado nuestros
pecados con su sangre y nos hizo sacerdotes para Dios, su Padre, a EL sea la
gloria e imperio por los siglos de los siglos Amen.
Reconócele;
ya le sirves, le interesas, ya te has presentado ante EL; Búscale y muéstrate conforme
por su fidelidad.
Le
pertenecemos, porque EL nos hizo, y somos oveja de su prado. EL es nuestro
Pastor. Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas y las mías me conocen, así
como el Padre me conoce y yo conozco al Padre y pongo mi vida por las ovejas.
Entremos
a su puerta con acción de gracias. He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si
alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él y cenaré con él y él
conmigo.
Por
sus atrios con alabanza; en sus andenes y pórticos, como cuando vas a un agasajo,
llevándole regalos, obsequiando tu corazón.
Alaben
su nombre. Porque El es bueno, Su amor es eterno y su fidelidad perdura para
siempre.
Mi
estimado amigo, si deseas que tu generación sea bendecida, apodérate de este
Salmo en el Nombre de Jesucristo de Nazaret, Amen.