SEÑOR
SI
VOY HACER TU INSTRUMENTO, QUE CUALQUIER PERSONA QUE ESTÉ FRENTE A MÍ Y NECESITE
SANIDAD, SEAS TU DANDOLES PODER Y GRACIA, Y SANIDAD.
Siempre
es necesaria la Palabra de Dios como alimento diario. En las mañanas, cuando te
levantas, en las noches cuando descansas.
Leer
la Biblia y comprenderla, te lleva a respirar. Descansar de tus problemas, de
todas aquellas dificultades que te aquejan, de tus angustias y desasosiegos. En
mis comienzos solía siempre despertarme alabándole, agradeciéndole por todas
las cosas que ocurrían en mi vida. Siempre escribía sobre el maravilloso poder
de Dios en nuestras vidas. De cómo declararnos Salvos porque creemos en un
Cristo maravilloso llamado Jesus de Nazaret.
Todas
las maravillas y majestuosidades que Jesucristo ha realizado en nuestras vidas.
En el blog, he leído impresionantes testimonios, en diferentes temas. Me ha
sorprendido y tocado lo que Jesús dijo hace mucho tiempo:
A la verdad la mies
es mucha y los obreros son pocos. Rogad, pues, al Señor que la mies, que envíe
obreros a sus mies. Mateo 9:37.
Me
doy cuenta tarde que soy uno de esos obreros; y que tú, que lees estos
renglones, también lo puedes ser.
Muchos
son los que necesitan entrar al reino de Dios, pero hay muy pocos discípulos
para anunciarles las buenas nuevas. Por eso hay que pedirle a Dios que envíe más
discípulos para compartir las buenas noticias a toda esa gente.
Hace
un tiempo no escribía en el post, y hoy lo hago, para renovar mis fuerzas y
poner todas mis cargas en el Dios verdadero, en Jesucristo nuestro Señor. Son
muchas las vivencias por las que he pasado, muchos quebrantos, muchas victorias
y triunfos. Jamás lo hubiese logrado si no llevo en mi corazón a Jesús.
Quiero
decirte mi amigo, que el Espíritu Santo es el mejor guiador, el mejor
consolador que puedes tener. Él discierne, te lleva al mejor camino, al camino
de la Verdad. Junto a la Palabra, que es Vida, que transforma y te da la Paz
que necesitamos.
Me
ha rescatado, he sido redimido y me siento libre HOY. Seguiré en esta
maravillosa tarea de llevar la Palabra a cada rincón del mundo.
Lo hará mi
generación; el deseo es inmenso y recuperaré el tiempo perdido; hoy clamo y sé
que EL conoce mi petición; SÉ TU MI GUÍA SEÑOR; Gracias Padre, Gracias Hijo, Gracias Espíritu Santo;
gracias por compartir estas palabras y lo que has hecho conmigo, en el Nombre
de Jesús.