Desde mi infancia y por los caminos de las edades, siempre estuve marcado por todo pensamiento cristiano.
En mi pubertad, estudiando mi bachillerato clásico, estuve en un seminario donde aprendí todo lo referente a Pedro Claver, misionero y sacerdote jesuita español que pasó a la posteridad por su entrega a aliviar el sufrimiento de los esclavos del puerto de Cartagena de Indias.Su entrega es heroica, siempre a los pobres y marginados, tanto así que lo llamaban el esclavo de los esclavos.
Después de mi paso por el Seminario fui hasta la Universidad Santo Tomas de Aquino. Allí aprendí la biografía de Tomas de Aquino. Metafísico, filósofo y teólogo.
Un gran intelectual de la época; sus escritos son de una profundidad inmensa, en la que se destacan numerosos desafíos en contra de todos aquellos que no creían en un Dios Supremo.
Pero eso no era todo; como lo dije anteriormente, desde mi infancia fui marcado por costumbres cristianas. Mi madre me lo enseñó; mi esposa lo ratificó y mi hija me lo confirmó; Conocí a un hombre que está sobre todo Nombre; NO HAY OTRO HOMBRE COMO JESUCRISTO Nuestro Señor;
No solamente fue esclavo de los esclavos, no solamente fue otro intelectual de la época, Jesucristo, el Yeshua, es Tu Salvador, Mi Salvador. Aunque no pueda poner una pintura de Rafael, o Miguel Angel, Da vinci o Caravaggio, o alguna foto de las películas presentadas en la historia, sé que ÉL es Real.
Cuando doy testimonio sobre el hombre que marcó mi vida, de quien he leído y estoy leyendo, de Aquel que te AMA y te perdona, que te da Paz que sobrepasa todo entendimiento, observo que todos aquellos protagonistas de las historias cristianas, fueron imitadores de ÉL.
Hablar de Jesucristo es hablar de un amigo Fiel, que te exorta, te ve, te acompaña, te da la mano en los momentos dificiles, te dice palabras de aliento, te infunde gozo, te da confianza, te muestra señales y milagros, te habla al oído cosas maravillosas que traen calma y plenitud en tu vida.
Pudo ser que aquellos hombres que Jesus llamó apostoles, se calmaran con su mirada, tuvieran esa sensación de nudo en la garganta que te hace llorar y clamar Señor, Señor, eres el Cristo; no comprendían al hombre omnipresente, omnisciente, omnipotente.
Mi vida ha sido maravillosa al lado de ÉL. He aprendido mucho, sigo aprendiendo más; he pecado y me ha perdonado; me ha liberado de batallas, es justo y guardador de verdades; es fortaleza y refugio, ese es mi amigo a quien te presento hoy.
Dios te continúe bendiciendo.