Las palabras hieren; las palabras sanan.
La boca es una abertura, o cavidad donde están habituados la lengua y los dientes. El corazón es un órgano de naturaleza muscular, que actúa como impulsor de la sangre y que está situado en la cavidad torácica; sus funciones son abundantes. Pero aquí no vamos a estudiar minuciosamente cada una de ellas; miraremos un poco, lo que Bíblicamente está estipulado acerca de la boca y el corazón.
De la boca salen las palabras. Del corazón salen nuestros pensamientos. Muchas veces en la Biblia la palabra corazón tiene relación con la mente, otras veces con el espíritu. Pero miremos el PODER que hay en la boca y en el corazón.
Si observas muy bien en el libro de Génesis, Dios manifiesta con palabras su propio pensamiento y el efecto producido de esas Palabras coincide con lo que expresa su propia Voluntad.
Abramos la biblia en Génesis 1:3. Dice así -Dijo Dios: «Sea la luz». Y fue la luz. Vio Dios que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas.
Dios pronuncio palabras y dijo: Sea la Luz, y la luz se hizo.
Todo, absolutamente todo lo que tú digas, decretes, asegures, nombres, denotes, manifiestes, declares, etc, todo se realiza. De uno u otro modo, se realiza. No me estoy refiriendo a que seas un superdotado de poderes y que cualquier cosa que digas inmediatamente se cumple, no. Me refiero a que el control de tu lengua viene de tu corazón. Podrás decir cosas de manera involuntaria, pero en tu pensamiento está la pretensión. Las palabras son la afirmación de nuestro estado interior. La palabra tiene PODER. Corazón más boca es igual a Palabra.
Una persona se conoce por lo que habla. Dios lo dice en Isaías 48:13: Con mi mano afirmé la tierra, con mi mano extendí el cielo; en cuanto pronuncié su nombre, empezaron a existir. Es algo supremamente maravilloso. Pronunciar una palabra con orden o mandato y transformar lo que desees.
Tú puedes hacerlo con tu vida. Creer en el Señor Jesucristo es la Salvación. Publícalo con tu boca. Exprésalo con todo el corazón. La boca y el corazón van conectados entre sí. Tiene que haber comunión entre ellos, tiene que hacerse acorde a la Voluntad de Dios para sentenciarlo.
Jesús con sólo hablar secó la higuera, calmó la tempestad, sanó enfermos. Nadie tiene más poder que Él. SU CORAZÓN Y SU BOCA ESTABAN ACOPLADOS, PORQUE HACÍA LA VOLUNTAD DEL PADRE.
Ahora tú, puedes acabar con tus problemas, tomar con serenidad tus dificultades, reponerte en salud.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:10.
Que nos quiere decir esto estimado lector. Justicia viene de Justo. De hacer la Voluntad de Dios. Con tu corazón permites que se haga la Voluntad de Dios, Cree en Él, y con tu boca reconoces y expresas lo que nuestro Señor Jesucristo quiere en tu vida, la Salvación. No se trata de solo DECIRLO, se trata que voluntariamente tengas esa disposición de Creer y aceptar a Cristo. ¿Un mudo puede confesar? Sí. Si en su mente, en su corazón está creer en el Señor.
En el libro de Salmos 33:6 dice: Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos; y todo el ejército de ellos, por el aliento de su boca.
Ahora….. ¿qué vas a decir con tu boca y tu corazón?
Dios te continúe bendiciendo.