lunes, 29 de octubre de 2012

EL DON DE FE




La Fe es la gracia mediante la cual Dios capacita al hombre para creer en Él y confiar plenamente en sus promesas. La FE tiene su origen en Dios mismo, que la da. Veamos:
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros pues es don de Dios”. Efesios 2:8.

Hablar de Fe es limitarnos a un concepto que es semejante en naturaleza; todos los cristianos poseemos una fe general, que puede aumentarse a medida que nos alimentemos de la Palabra de Dios y la ejercitemos en nuestras vidas, sin embargo el Don de FE es especial, porque es distinto en grado y aplicación.



El Don de Fe, difiere de la fe salvadora y la fe cristiana normal. La fe Salvadora va muchísimo más lejos, puesto que encierra una confianza absoluta en Dios y en su palabra, así como una entrega de todo el ser a ese Dios en quien creemos y confiamos.

Es interesante notar que en el Evangelio de Juan no encuentras la palabra fe, pero en cambio, se emplea la palabra pisteu (CREER) cerca de ochenta y cinco veces. Tan importante es la fe, el CREER, en el nuevo testamento, que los servidores de Dios son llamados creyentes.

Pero como vamos a centrarnos en el DON DE FE, que no es impartido a TODOS, SINO SOLAMENTE COMO EL Espíritu de Dios quiere, el DON de FE es  UNA manifestación sobrenatural; es una habilidad que recibes de Dios para recibir milagros, protección y sustento sobrenatural, echar fuera espíritus y muchas otras cosas más que el mismo Dios nos da.

Generalmente el DON de FE va acompañado de muchos otros Dones, como el de sanidades o el de Hacer Milagros. Veamos unos ejemplos de ello:


Mateo 14:22. En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.
Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.


Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

Aquellos que poseen el Don de Fe, creen a Dios de tal manera que El honra su palabra como la Suya propia, y El asombrosamente la lleva a suceder.


Hechos 3:1. Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.
Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. 


Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: - Míranos.-
Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
Mas Pedro dijo:- No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. -
Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.

El Don de Fe es una dotación sobrenatural por el Espíritu Santo por el cual aquello que es expresado o deseado por el hombre, o dicho por Dios, llegara definitivamente a suceder.


Marcos 4:35. Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado
Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.
Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.
Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? 


Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?

Explorar el DON de FE es dar lugar a la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas. NO es mi fe, es la FE DE DIOS obrando en mí; la fe IMPARTIDA conforme a la VOLUNTAD DE ÉL; NOS DA una capacidad sobrenatural de creer; la imparte el mismo Espíritu; sentirás una seguridad sin límites; una paz, una confianza tan densa, que podrá presentarse cualquier circunstancia difícil y se resolverá, saldrás adelante porque la presencia del Espíritu Santo es la que da el DON DE FE. 


2 de Reyes 6:1. Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho. 
Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y hagamos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Andad. 
Y dijo uno: Te rogamos que vengas con tus siervos. Y él respondió: Yo iré


Se fue, pues, con ellos; y cuando llegaron al Jordán, cortaron la madera.
Y aconteció que mientras uno derribaba un árbol, se le cayó el hacha en el agua; y gritó diciendo: ¡Ah, señor mío, era prestada!
El varón de Dios preguntó: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces cortó él un palo, y lo echó allí; e hizo flotar el hierro.
Y dijo: Tómalo. Y él extendió la mano, y lo tomó. 

Es tan precioso ese Don, que es un Poder especial que nos eleva fuera del dominio natural u ordinario, nos llena completamente, teniendo una CERTEZA DIVINA puesta en nuestras almas para TRIUNFAR en TODO.


El DON de FE, ANIQUILA toda barrera de duda, ARRASA cualquier incertidumbre.


Y dijo el Señor: «Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿hallará fe en la tierra?

LUCAS 18: 1
 

Examina y mirate, porque los dones son para la Edificación del Cuerpo de Cristo.
Dios les continúe bendiciendo.