Arco Iris para suavizar nuestras vidas

Porque cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado.

Trabajad no por la comida que perece, mas por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará: porque a éste señaló el Padre, que es Dios.

Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Así que, todo aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene a mí. No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, éste ha visto al Padre.

El que quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina si viene de Dios, o si yo hablo de mí mismo. El que habla de sí mismo, su propia gloria busca; mas el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.

Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su vientre.

Dios les continúe Bendiciendo

Abel Adán

MENSAJE DE JESUS PARA LOS NECESITADOS

Vino a Nazaret, donde se habia criado; y el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dió el libro del Profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

El Espíritu de El Señor está sobre mí,

por cuanto me ha ungido para dar la buenas nuevas a los pobres,

me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón

a pregonar libertad a los cautivos,

y vista a los ciegos

a poner en libertad a los oprimidos;

a predicar el año agradable de El Señor. ( lucas 4:16-19)

En el culto del sabado, el que presidía podía invitar a cualquier varon adulto, judío, a leer un pasaje de las Escrituras y a explicarlo.

La profecía de Isaías 61:1-2 se refiere a la liberacion de Israel de su exilio en Babilonia con el año del jubileo, pero su consumación final esperaba la llegada de la era mesianica. Jesus reclama ser enfáticamente el Mesias prometido y su ministerio asi definido deviene ahora la realización de la escencia de las buenas nuevas del evangelio del reino de Dios. Este ministerio se transfirió a los discipulos y por ultimo a toda la iglesia.

Aqui vemos que el mensaje y el ministerio de Jesus esta dirigido a todos aquellos que sufren necesidades, a los quebrantados de corazón y a los cautivos.

¿Donde está vuestra atención, vuestro pensamiento?

Con frecuencia, todos los días nos alimentamos de algo. La televisión, los libros, el Internet, los diferentes medios de comunicación disparan dardos que hacen una impresión en nuestros pensamientos.

Nuestra mente es la potencia intelectual del alma. Percibe, recoge, recibe sonidos imágenes, los guarda y los pone en un lugar en el que se retienen y a veces se duermen. Más adelante cuando estás angustiado o acongojado, los pensamientos despiertan, te cortan e irrumpe tu estado de ánimo. En ocasiones estos pensamientos te suscitan y te mueven para hacer o decir lo que no pensabas. A diario debemos hacernos la siguiente pregunta ¿con que alimentamos nuestra mente o nuestros pensamientos? De tentaciones, de provocaciones, de solicitación al pecado?Estamos rodeados en éste mundo secular de mucha propaganda. Pero déjame decirte algo. El mejor alimento, la mejor comida la encontramos en la Palabra de Dios.

Dice la palabra Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.Filipenses 4:6.

Oye, guarda en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera. Confía en Dios, confía perpetuamente en Jesucristo nuestro Señor. Allí esta nuestra fortaleza mi amigo y hermano. En todo tiempo estés en Oración con acción de gracias, y El estará en tu pensamiento, en tu mente, y no serás tentado por Nada ni Nadie.

También dice la Palabra Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Filipenses 4:8

Es decir, pon tu atención en esto. Pon tu atención en Jesucristo. ALABALE, y el Dios de Paz estará con ustedes.

En el Nombre de Jesús. Amén y Amén.