viernes, 4 de febrero de 2022

MEDITEMOS EN SU PALABRA

En estas vivencias de tiempos difíciles resulta muy importante estar comprometidos por siempre con la Palabra de Dios. Meditar en ella; establecer como estandarte la profundidad del entendimiento de la Palabra.



La dirección Divina se conecta directamente con la Meditación en su Palabra. Veamos el salmo 119 desde el versículo 97-105, leámoslo, y pidamos entendimiento de lo Alto para comprenderlo mejor:

¡Oh, cuánto amo yo tu ley!
Todo el día es ella mi meditación.
 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,
Porque siempre están conmigo.
Más que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi meditación.
Más que los viejos he entendido,
Porque he guardado tus mandamientos;
De todo mal camino contuve mis pies,
Para guardar tu palabra.
No me aparté de tus juicios,
Porque tú me enseñaste.
¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca.
De tus mandamientos he adquirido inteligencia;
Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.
Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.



El salmista nos demuestra, que se adquiere cuando Meditas en los mandamientos de Dios; Sabiduría, entendimiento, prudencia, Juicio, Deleite, inteligencia y Guía.

Es como una bitácora que señala el camino que debes escoger; le puedo asegurar, que es la mejor Carta que pueda leer; frente a tormentas, te sostendrá, frente a dificultades te hará entender como esforzarte y enfrentar sin temor la situación.

Un corazón y una mente llena de la Gracia Divina, llena de un Espíritu en Cristo Jesús, domina todo, es  insuperable, no necesita más que eso.


Le invito, a que con Fe, que es la batalla para algunos más fácil y para otros complicada, establezcan con convicción que Jesús es el Rey de Reyes y Señor de Señores; que ÉL nos vida eterna, y nos proporciona el mejor alimento que es Su Palabra, en la que hay Poder y Sanidad.

Viva en Cristo, Su Salvador… en el Nombre de Jesús.