Alguien me había preguntado -Ey Abel cómo y cuando conociste a Jesucristo-:
Mis pensamientos sobresaltaron. Me transporte a una noche serena en una pequeña iglesia de la ciudad en que hice mis estudios universitarios. Esa noche, allí, humillado, con mis ojos derramando innumerables lágrimas, con mis manos temblorosas, con un corazón arrepentido y dispuesto a aceptar a Aquel Hombre que vino en carne y que volverá, a mi Salvador Jesucristo Nuestro Señor, le pedí perdón, me arrepentí, lo ACEPTÉ y vencí.
Desde esa noche, he venido declarando a todo ser, a toda criatura sobre la tierra que Cristo es nuestro Salvador. Él vive en mí. Me libró de todo riesgo y peligro, estuvo en todo impedimento, en todo inconveniente, en toda dificultad consolandome; cualquier contrariedad.... allí estaba su mano, su ayuda. Me sostenía y me sostiene. Él te mantiene firme, te sustenta, te defiende, te presta apoyo, te da auxilio, hace pedazos a quien te quiere destruir, ...Jesucristo no te hace caer, el te provee, te da aliento, no te desampara, te da gozo, alabale !!!!!, porque Jesús te AMA.
Él te levanta...... Estuviste allí cuando Jesus dijo: Pero ahora voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: "¿A dónde vas?". Antes, porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
»Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío y os lo hará saber". Ese es el Espíritu Santo mi amado amigo.
Después de corresponder a la pregunta, continué con mi tarea y el Señor ganó una nueva alma. A Dios sea la Gloria y la Honra, por medio de Jesucristo. amén y amén.