Dijo luego a sus discípulos: «Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, y el cuerpo más que el vestido. Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; que ni tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?¿Y quién de vosotros podrá, con angustiarse, añadir a su estatura un codo? Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os agustiáis por lo demás?
»Considerad los lirios, cómo crecen: no trabajan ni hilan, pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud, porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo, pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de ellas. Buscad, más bien, el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
He encontrado muchas personas preocupadas, con temor, angustia o inquietud, quizás por su porvenir y su situación futura, denotando la probabilidad de lo que les va a suceder en tiempos venideros. Intranquilizadas por las finanzas, como si el dinero lo fuera todo. Agitadas por cumplirle más al hombre que a nuestro Señor Jesucristo.
Esa sensación de opresión, de dolor o sufrimiento es maligna. Es un vicio que desacredita, corrompe y empeora la situación emocional y espiritual de la persona.
Déjame decirte algo hermano. Cuando El Señor me hablo hace muchos años, me dijo algo sobre la angustia y la ansiedad. Me lo dijo con su Amor, de manera grata a los sentidos, muy apacible. Su Mensaje me llevó a la Palabra. Me dirigí a Lucas 12:22 y las señales de Jesús me tranquilizaron como esas aguas mansas y dóciles. Su Palabra es Fiel, con Poder, con Dominio para ordenar a serenarse.
¿Y quién de vosotros podrá, con angustiarse, añadir a su estatura un codo?, es decir quien de ustedes podrá prolongar su vida una hora más? Eso dice El Señor.
¿Acaso existía rey con mayor esplendor que Salomón? Mira lo que hace Dios. Viste la hierba, viste los campos con lirios. Lirios de hojas radicales y erguidas; de flores con terminales grandes y pétalos morados y azulados. Mi Señor Jesucristo te fundamenta, te levanta, te alza, te endereza por sendas, por caminos que lograrás avanzar. Te viste, te alimenta mi hermano. No te deja solo, no te desampara, siempre está contigo, conmigo, El Vive ayer, hoy y siempre. Su Poder es tu alimento.
¿Por qué buscas las cosas del mundo? Esto es enseñanza para mí. El es el dueño de TU tiempo y TU espacio. No es tu voluntad. Tienes que agradarle. Todo tu sueño entrégaselo. Todo lo que sientas y pienses es de mi Señor Jesucristo.
Toma hijo mío, es la promesa que te tengo, consérvala; no te olvides de mi Ley, se obediente, no te aflijas, estás sobre mi mano.
“No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino.” Me dice Jesús. Gracias Jesucristo.
»Considerad los lirios, cómo crecen: no trabajan ni hilan, pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud, porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo, pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de ellas. Buscad, más bien, el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
He encontrado muchas personas preocupadas, con temor, angustia o inquietud, quizás por su porvenir y su situación futura, denotando la probabilidad de lo que les va a suceder en tiempos venideros. Intranquilizadas por las finanzas, como si el dinero lo fuera todo. Agitadas por cumplirle más al hombre que a nuestro Señor Jesucristo.
Esa sensación de opresión, de dolor o sufrimiento es maligna. Es un vicio que desacredita, corrompe y empeora la situación emocional y espiritual de la persona.
Déjame decirte algo hermano. Cuando El Señor me hablo hace muchos años, me dijo algo sobre la angustia y la ansiedad. Me lo dijo con su Amor, de manera grata a los sentidos, muy apacible. Su Mensaje me llevó a la Palabra. Me dirigí a Lucas 12:22 y las señales de Jesús me tranquilizaron como esas aguas mansas y dóciles. Su Palabra es Fiel, con Poder, con Dominio para ordenar a serenarse.
¿Y quién de vosotros podrá, con angustiarse, añadir a su estatura un codo?, es decir quien de ustedes podrá prolongar su vida una hora más? Eso dice El Señor.
¿Acaso existía rey con mayor esplendor que Salomón? Mira lo que hace Dios. Viste la hierba, viste los campos con lirios. Lirios de hojas radicales y erguidas; de flores con terminales grandes y pétalos morados y azulados. Mi Señor Jesucristo te fundamenta, te levanta, te alza, te endereza por sendas, por caminos que lograrás avanzar. Te viste, te alimenta mi hermano. No te deja solo, no te desampara, siempre está contigo, conmigo, El Vive ayer, hoy y siempre. Su Poder es tu alimento.
¿Por qué buscas las cosas del mundo? Esto es enseñanza para mí. El es el dueño de TU tiempo y TU espacio. No es tu voluntad. Tienes que agradarle. Todo tu sueño entrégaselo. Todo lo que sientas y pienses es de mi Señor Jesucristo.
Toma hijo mío, es la promesa que te tengo, consérvala; no te olvides de mi Ley, se obediente, no te aflijas, estás sobre mi mano.
“No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino.” Me dice Jesús. Gracias Jesucristo.
En varias versiones:
Decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos;
Pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamaba. Salmo 31:22
Decía yo en mi apuro:
«Excluido soy de delante de tus ojos»;
Pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamé.Salmo 31:22
En mi inquietud llegué a pensar
Que me habías echado de tu presencia;
Pero cuando te pedí ayuda,
Tú escuchaste mis gritos. Salmo 31:22
Decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos;
Pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamaba. Salmo 31:22
Decía yo en mi apuro:
«Excluido soy de delante de tus ojos»;
Pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamé.Salmo 31:22
En mi inquietud llegué a pensar
Que me habías echado de tu presencia;
Pero cuando te pedí ayuda,
Tú escuchaste mis gritos. Salmo 31:22
5 comentarios:
hola queria decirle que me sirvio mucho lo que escribio sobre la ansiedad no es un tema que muchos traten y sin embargo esta en aumento en estos dias, yo pase por eso ahora ya estoy saliendo gracias a Dios pero si es algo desesperante quisieras salir y pedir auxilio a alguien pero luego de tanto buscar nos damos cuenta que la unica esperanza de la humanidad es Jesucristo y a el le doy gracias que me esta ayudando a salir de este problema tan terrible el si oye y sabe lo que sufrimos
Gracias por compartir tu testimonio. Quisiera que dieras a conocer tu nombre para Orar por ti.
La honra sea para el Dios todopoderoso.
Dios te continúe bendiciendo.
Muchísimas gracias por publicar este tipo de escritos. Quédate siempre con Dios. Katy.
estimada katy:
la honra sea para Dios.
Dios te continúe bendiciendo.
Gracias,bajo la promesa de buscad y alláreís, pide y se te dará, toca y se abrirá, buscaba palabra para que me ayudara con esta ansiedad y miedos que desde hace 5 años me han afectado. Pido a Dios por mi salud, emocional, yo Sonny del Rosario Gutiérrez entrego todo pensamiento y sentimientos de angustia y dolor a mi Señor Jesucristo porque por sus llagas fui sanada. Gracias!.
Publicar un comentario