Reanudando nuevamente la tarea que Dios nos ha encomendado aquí en la tierra, hoy quiero compartirles una enseñanza, ojala les guste, en el poderoso Nombre de Jesús:
Dos científicos acaban de informar que han podido aumentar el desarrollo del cerebro de ratones mediante cantos y caricias. En el estudio realizado se dejaron ratones sin acariciar, mientras que a otro grupo de ellos se los trato con abundancia de afecto. Estos últimos revelaron tener desarrollo cerebral mucho mayor que los otros.
Uno de los científicos señalo que dicha investigación demuestra como las primeras experiencias de la vida animal determinan las capacidades de la vida adulta. Todo ello es razonable, con mucha verdad.
Y a juicio de ambos investigadores, esto es cierto también en el ser humano. Aquel niño rodeado de cariño en su seno familiar tiende a desarrollar mejor sus capacidades. Un niño creciendo con afecto es primordial en la familia.
Hay que subrayar la importancia del AMOR en diversos niveles y etapas de la vida, sobre todo en la niñez.
La mente humana no es una maquina, tampoco un frio archivo de información que funciona oprimiendo el teclado. El cultivo de los sentimientos es primordial en la formación de un ser humano. Por más que un cerebro puramente intelectual o racional reciba instrucción no puede funcionar bien.
Necesitamos RECIBIR Y DAR una cuota mínima de afecto. La mente es una unidad y es imposible que un hombre goce de una vida normal mientras descuide su desarrollo emocional.
El estudio de los investigadores señala la necesidad de atender nuestro corazón. Y no solo en el buen crecimiento del niño, sino en la conducta de los adultos.
En realidad toda persona que vive a nuestro lado, en el fondo lo que busca es afecto. Esta es la gran sed universal del hombre.
Son claras las palabras en romanos 12 :9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo y seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración. Compartid las necesidades de los santos y practicad la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no seáis altivos, sino asociaos con los humildes.
Cristo te ama
Dos científicos acaban de informar que han podido aumentar el desarrollo del cerebro de ratones mediante cantos y caricias. En el estudio realizado se dejaron ratones sin acariciar, mientras que a otro grupo de ellos se los trato con abundancia de afecto. Estos últimos revelaron tener desarrollo cerebral mucho mayor que los otros.
Uno de los científicos señalo que dicha investigación demuestra como las primeras experiencias de la vida animal determinan las capacidades de la vida adulta. Todo ello es razonable, con mucha verdad.
Y a juicio de ambos investigadores, esto es cierto también en el ser humano. Aquel niño rodeado de cariño en su seno familiar tiende a desarrollar mejor sus capacidades. Un niño creciendo con afecto es primordial en la familia.
Hay que subrayar la importancia del AMOR en diversos niveles y etapas de la vida, sobre todo en la niñez.
La mente humana no es una maquina, tampoco un frio archivo de información que funciona oprimiendo el teclado. El cultivo de los sentimientos es primordial en la formación de un ser humano. Por más que un cerebro puramente intelectual o racional reciba instrucción no puede funcionar bien.
Necesitamos RECIBIR Y DAR una cuota mínima de afecto. La mente es una unidad y es imposible que un hombre goce de una vida normal mientras descuide su desarrollo emocional.
El estudio de los investigadores señala la necesidad de atender nuestro corazón. Y no solo en el buen crecimiento del niño, sino en la conducta de los adultos.
En realidad toda persona que vive a nuestro lado, en el fondo lo que busca es afecto. Esta es la gran sed universal del hombre.
Son claras las palabras en romanos 12 :9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo y seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración. Compartid las necesidades de los santos y practicad la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no seáis altivos, sino asociaos con los humildes.
Cristo te ama
1 comentario:
Buenísima esta noticia, aunque la sospechábamos
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No acostumbro a ventilar opiniones políticas en estos menesteres, pero no puedo evitarlo porque este es un blog que tiene que ver con cine.
Resulta que el Gobierno venezolano acaba de prohibir que se proyecten pelìculas norteamericanas en dicho paìs, con el pretexto de que son películas que le dan ejemplos capitalistas e inmorales a la juventud. Calculen ustedes el grado de intolerancia de dicho gobierno.
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