
En el libro de Samuel podemos encontrar un ejemplo. Samuel ( que quiere decir nombre de Dios) fue un jefe simeonita, el profeta, contemporaneo de Saul y David. Mientras fue muchacho experimentó el llamado profetico. Veamos:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre,son las que Dios ha preparado para los que le aman
"Era un muchacho de buen corazón. Pero tenía algunos hábitos que no sabia como desarraigar de su vida. Hasta que un día su papa lo llevo al amplio jardín de la casa y le mostro tres arbolitos: uno muy pequeño, otro algo crecido y un tercero bastante desarrollado. El padre le pidió a su hijo que arrancara con la mano los tres arbolitos.
El muchacho empezó por el más pequeño y lo arranco con toda facilidad. El segundo le dio bastante mas trabajo. Pero cuando llego el tercero le fue imposible arrancarlo. Las raíces ya eras profundas y estaban muy afirmadas en la tierra. Entonces el padre le dijo: Hijo mío, eso mismo pasa con tus vicios. Si los arrancas de tu corazón, ni bien aparecen, te veras libre de ellos. Pero si dejas que echen raíces difícilmente los podrás quitar de tu vida".
“Seguid la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, para que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios, y para que no brote ninguna raíz de amargura que os perturbe y contamine a muchos” Hebreos 12:14
Si no sabemos detectar a tiempo nuestros defectos de carácter, no podremos alejarlos de nuestro corazón con relativa facilidad. Pero cuando dejamos que el vicio crezca, restándole importancia, llega un momento cuando nos domina y deforma nuestra personalidad. Entonces cuando queremos reaccionar, tal vez descubrimos que es demasiado tarde.
Si dejas que las raíces del mal crezcan dentro de tu vida, eso te conllevara al fracaso y a la desdicha.
La pregunta es ¿Reconoces algún defecto o algún error, o algún habito traicionero en tu vida? No lo dejes crecer. Apártalo cuando todavía es posible antes que crezca y te domine.
Hay una parte de la escritura que es OBLIGANTE para todo aquel que piensa en el dinero:
Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron atormentados con muchos dolores. 1 de Timoteo 6:10.
Ahora… detecta a tiempo tu defecto, para que puedas arrancar de raíz esos males.
Cristo te ama.
Hace unos meses había escrito sobre la mente en Cristo; la mente en Cristo que trae la Paz de Dios. Esa Paz de Dios que sobrepasa cualquier barrera, que limpia tu atmósfera en Oración, que te deleita serenamente.
Siempre ha retumbado en mi mente los versículos del libro de Filipenses. -Regocijaos en el Señor siempre-, nos dice Pablo. Cuando me regocijo en el Señor hay una alegría expansiva, un júbilo que solo Él merece. Te llena, te encanta, te embelesa; y he allí cuando tu angustia desaparece….
A diario somos bombardeados por publicidad, por noticias extrañas, en la radio, en la televisión, situaciones que juegan mucho con nuestras emociones; pero nuestro Señor Jesucristo es Maravilloso; nos ha dado la llave para abrir esa puerta a lo que es Verdadero y Justo.
No puedes alimentarte a diario de la Palabra, si a diario sois abrumados o acosados en nuestra mente. Tu cerebro mira con atención todas las cosas que hay a tu alrededor; a veces guarda y advierte sobre tu consciente o inconsciente. Puede que una publicidad te altere la voluntad y tu carácter cognitivo queda sujetado a lo que percibiste.
Por eso te digo estimado amigo, que día por día, lee la Palabra de Dios, suminístrale al cuerpo, a tu templo, a tu mente la Palabra de Dios y tendrás lo siguiente:
Detendrás toda duda que el enemigo quiera imponerte.
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado”.
Te vestirás de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobernará en tú corazón, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo.
Tendrás entrada por un mismo Espíritu al Padre, por medio de Jesucristo Nuestro Señor.
Tendrás seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en Él.
Gozarás con Oración y ruego, con acción de gracias.
Serás edificado para morada de Dios en el Espíritu.
Tendrás como fundamento a Jesucristo nuestro Señor y harás Su Voluntad
La justicia de Dios irá delante de ti, y su Gloria será tu retaguardia.
Y mucho más sosiego de Su Palabra.
En que hay que pensar? Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Y el Dios te paz estará con vosotros.
Está es Su Promesa. La Promesa del Espíritu Santo cuando nos dice:
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo. Habéis oído que yo os he dicho: “Voy, y vuelvo a vosotros”.
Cristo te ama.