sábado, 31 de octubre de 2009

Una Oración por los niños del Planeta.


Permíteme un tanto de tu tiempo, para Orar por nuestros muchachos, nuestros pequeños, chicos, jóvenes, recién nacidos.

Estimado Dios de Israel, Soberano Padre Celestial, te adoramos y te alabamos, porque eres Grande, Santo y Poderoso; Rey Fiel, Fortaleza nuestra, te damos gracias por nuestras vidas, por nuestra salud, por encaminar nuestro Espíritu a tu Santo Nombre; te damos gracias por Tu Misericordia Señor, haznos limpios ante tu presencia, perdona todos nuestros pecados Dios, tu que nos atiendes con la Potencia Salvadora de tu Diestra. Hoy, en este momento Dios de Israel, te pedimos por todos nuestros pequeños, los niños del mundo, de todos los continentes, de todas las naciones, de toda raza y lengua, dales cobertura Padre Celestial, cúbrelos con tu sangre preciosa Señor Jesucristo, Bendícelos, que Seas Escudo, Roca fuerte, rodéalos a tu favor Señor, que seas Alto refugio, que seas fuerza de Salvación, atiéndelos con tu brazo potente, con la fuerza de tu mano, úngelos con tu Santa Unción, en El Nombre Poderoso de Jesucristo.

Gracias Señor, porque eres Nuestro Rey, Santo de Israel, porque en tu Nombre se alegran los justos, Gracias Padre, Gracias Hijo, Gracias Espíritu Santo; Digno Eres Señor, Amen y Amen.

Gracias por tu Oración. Dios te continúe Bendiciendo.

sábado, 17 de octubre de 2009

DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZÓN


Recorriendo el ciber espacio cristiano me encontré con algo que quiero compartir.

De la abundancia del corazón
por Christopher Shaw

Luego de introducir la analogía del fruto que identifica la especie del árbol, el Señor avanza un paso más, aplicando el mismo principio a las palabras que salen de nuestra boca. «Generación de víboras!» exclama. «¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos?, porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas, y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas» (Mt 12.34-35).

Del mismo modo que las obras nos proveen de valiosa información acerca de la clase de persona que somos, así también las palabras revelan el estado de nuestro corazón. Donde abunda la queja, la crítica, la ingratitud y la amargura, podemos estar seguros que existe un corazón que no ha sido transformado por la gracia de Dios.

Para los que hemos sido llamados a la tarea de formar a otros es bueno que aprendamos a prestar atención al contenido de lo que otros dicen. No debemos concentrarnos tanto en los temas de los cuales hablan, sino intentar percibir la actitud con la cual dicen las cosas. Es posible que lo que comparten sea acertado y verdadero, pero la manera en que lo hacen delata la existencia de un corazón que está contaminado por el espíritu impuro de la carne.

El Señor nos llama, como líderes, a estar atentos a esta realidad porque nuestra tarea, al igual que la del apóstol Pablo, es la de «presentar a toda persona perfecta en Cristo Jesús» (Co 1.28). Él mismo nos exhorta, en la carta a los Efesios, a que tengamos cuidado para que «ninguna palabra corrompida salga de nuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes» (4.29). La clave de esta exhortación es que nuestras palabras deben impartir gracia a los que nos escuchan. Esto no hace referencia al contenido en sí de nuestras palabras, sino del espíritu que transmiten nuestras palabras. Las personas que nos oyen deben sentir que han sido bendecidos por lo que han escuchado.

Hemos observado cómo Cristo señalaba que ningún árbol malo puede producir fruto, sino que cada árbol produce el fruto que determina su esencia genética. Del mismo modo, en el texto de hoy, Jesús afirma que una persona con un corazón malo no puede pronunciar palabras buenas, ni la persona con un corazón bueno puede pronunciar palabras malas. Una vez más, queda claramente revelado que la vida fluye de nuestro ser interior. Es allí donde debe concentrarse nuestra mirada, donde debemos buscar la acción transformadora de Dios. No obstante, en demasiadas oportunidades nuestra atención está puesta en las circunstancias externas de la vida. Buscamos que Dios intervenga en los lugares y asuntos que tienen poca relevancia para la vida espiritual. Nuestro mayor problema, sin embargo, es nuestro propio corazón. No en vano el autor de Proverbios exhorta «sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida» (4.23). El pasaje termina con una muy seria revelación: nuestras palabras no son «simplemente» palabras. ¿Qué significa que seremos juzgados por cada una de ellas?

Dios los continúe bendiciendo.

viernes, 16 de octubre de 2009

Te he puesto para luz de los gentiles, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra


Era verano. El mejor tiempo para viajar a fin de evitar muchos inconvenientes que se tienen en el invierno. Extensas llanuras y montañas rocosas son un bello paisaje de admirar. Pero para prescindir de tribus ladronas, quizás el viaje lo hagamos en la noche. Las estrellas son una buena guía para direccionarnos.

Llevamos consigo pan, grano, tostado, olivas secas, higos y dátiles. También en mi otra mochila llevamos pan de cebada, comida y grano tostado, suficiente para dos o tres días. Nos espera un viaje de muchos días.

Después de que el Espíritu Santo nos ministrara y nos haya escogido para llevar la Obra, pienso que tendremos que estar preparados para todo.


Así es. El anterior recuento viene de mi imaginación. Quizás lo soñé, pero no da al caso. Tiene relación con el primer viaje misionero de Pablo. Lo principal es que en aquellos tiempos la Iglesia de Dios estaba establecida en Antioquía de Siria, en lo que hoy conocemos como parte de Turquía.

El primer viaje de Pablo tuvo muchos inconvenientes y esgrimas. Llegó a puertos, cruzo una isla, estuvo en villas y campamentos, siempre acompañado de la mano de Dios. Se enfrentó a maestros de la Palabra, exhortó, se entregó de lleno a la justicia divina, es decir a la Voluntad de Dios. Todo paso que daba era guiado por el Espíritu Santo; predicando a quien Dios levantó de los muertos, a Jesucristo Nuestro Señor.

Su predicación siempre iba acompañada con señales y milagros.

Para quienes hemos sido llamados en llevar su Palabra a las naciones, es recomendable escudriñar muy bien el libro de Hechos de los Apóstoles. Allí empieza el fundamento de lo que hoy llamamos iglesia.

Cuando prediques a Cristo, siempre tendrás inconvenientes, los he tenido; burlas, antipatías, riesgos etc. No lo hagas a tu manera, hazlo a la manera como te guíe el Espíritu Santo. El Dios de Israel siempre está con nosotros, nos ha librado de muerte, nos ha hecho salvos por medio de su Hijo amado Jesucristo. Nos ha mostrado su Poder por medio de señales y milagros. Los he visto, los he sentido, los he oído. Grandes son sus maravillas.

Procura llevar la mente en Cristo Jesús, para que la Paz de Dios sea vista; su Gracia posa en ti, somos más que vencedores, somos hijos del Supremo, de la Majestad Verdadera, del que siempre ha permanecido, permanece y permanecerá Fiel con nosotros; Aquel que nos acompaña en las duras batallas y en el dulce gozo.

Con esto, te quiero decir que Dios te ha puesto para luz de los gentiles. Gracias Padre, gracias Hijo, gracias Espíritu Santo.

Dios te continúe bendiciendo.

martes, 29 de septiembre de 2009

¿JESUCRISTO ANDUVO DESCALZO?

En un dialogo enriquecedor entre hermanos, apareció un tema muy interesante con unos puntos bastante descriptivos, sobre si Nuestro Señor Jesucristo recorrió descalzo alguna vez, su largo peregrinaje.
Aunque la Biblia no hace especificaciones recurrentes al hecho del calzado en sus discípulos, cuando leemos en las Escrituras la palabra -zapato o calzado-, nos hace referencia a unas sandalias. La sandalia era una suela amarrada a los pies con cintos de correas, que se curtía en cuero de pieles de animales, aunque también podía hacerse con telas y madera.
No vamos a profundizar mucho sobre el tema, pero quisiera dejar a cada hermano en Cristo, que haga un análisis propio y escudriñe muy bien las Escrituras, acerca de las citas dadas y las conclusiones de los otros hermanos; también puede mirar esta página que encontré acerca del calzado en la historia.


Miremos un poco las divertidas y enriquecedoras conclusiones dadas al respecto:

Porque se le llama Tierra Santa a Israel? Puede que así como Dios le dijo a Moisés: No te acerques; quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es (Éxodo 3:5); así también Jesús tuvo alguna vez que quitar sus sandalias en su largo caminar. Tuvo que viajar alguna vez descalzo.

Si pero, usualmente las personas andaban descalzas dentro de las casas y se ponían sandalias cuando iban a salir (Hechos12:8).

A Josué también Dios le ordenó lo mismo que a Moisés. (Josué 5:15).

Oye, acordémonos que andar descalzo, era uno de los elementos de señal de duelo. (2 Sam 15:30),(Isaías 20:3); Isaías anduvo así por tres años.

Si pero llevar a alguien el calzado era un oficio humilde y propio de un esclavo. Así quiso decir Juan el Bautista en (Mateo 3:11). Es una evidencia de que Jesús si usaba sandalias.

Quitar el calzado o andar descalzo también es signo de respeto; sobre todo cuando se entra a un lugar sagrado (Ex 3:5). A los sacerdotes del tabernáculo no se les hizo especificaciones sobre el calzado.

En la peregrinación del pueblo de Israel por el desierto, las sandalias no se envejecieron ( Dt 29:5).

Si pero hablemos de Jesús.

Jesús estaba allí.

Bueno, Jesús le dijo a sus discípulos: Id; yo os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa ni alforja ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.(Luc 10:3). Ellos iban sin sandalias.

Puede que las sandalias les hacían bulto. Además eran instrucciones que les daba Jesús, para que caminaran en la fe.

Nótese cuando Jesús lava los pies de los discípulos. Comían descalzos. (Juan 13:12).

Cuando condenaron a Jesús y llevaba la cruz, no llevaba sandalias. (Luc 23:26). Te acuerdas cuando repartieron entre si sus vestidos y lo echaron a suerte.

Quizás en su recorrido venía dejando atrás el polvo, para no contaminarse con el mundo, quizás venía bendiciendo a Jerusalén, al caminar sobre sus pies y derramando su sangre.

Para salvación nuestra, porque Él aún vive.

Así es.

Dios te continúe bendiciendo.

domingo, 20 de septiembre de 2009

“Siervo mío eres, a quien yo escogí”….


Así te dice el Señor cuando le hablas, cuando estás en sintonía con El. A veces nos resulta difícil escuchar al Señor. Debemos conocer de cuantas maneras Dios nos habla. Debemos aprender a escuchar y discernir su voz. Si es apacible, estruendosa, silenciosa; debemos estar preparados para percibir y sentir que nos está diciendo El Señor. A pedirle con acción de gracias que nos atienda con la potencia Salvadora de su Diestra. Existen numerosos estudios de cómo Dios conversa con la iglesia de hoy. Estudios debatibles por la mayoría de teólogos y eruditos en el tema.

Pues bien, no hay mejor ejemplo que dar el testimonio de uno mismo. De cómo Dios escoge a sus obreros para que trabajen la mies. De cómo a través de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo y por medio del Espíritu Santo, el Dios todopoderoso de Israel nos habla. Lo que te voy a exponer no es algo profundo, tienes que escudriñar bien las escrituras, estudiar la Palabra de Dios porque he allí se encuentra toda la VERDAD toda CONVICCION. Veamos:

Tú tienes ojos, porque ves y lees estas palabras.
Tienes oídos, porque seguro estas escuchando música de alabanza y adoración al Señor, o escuchas los pájaros de día, o los grillos de noche. O escuchas el “silencio”.
Y sientes, porque experimentas sensaciones internas y externas de tipo corporal. Un dolor en la mano, la pierna, un adormecimiento, un calor, un hormigueo etc.

Tienes que discernir, saber qué cosas provienen de Dios y cuáles no. Recordemos que una de las conexiones más poderosas para hablar con Dios es el Amor. Sin Amor no somos nada. Que lleves el arrepentimiento en tu corazón, que te transportes en el camino de la obediencia en sus mandamientos, que estés limpio ante Su presencia; esos son enlaces que debes llevar consigo. Te contaré que Dios nos habla con imágenes mentales, con visiones (Hechos 2:17; 7:55; 2 Reyes 6:17). Por medio de sueños y trances Hechos 18:9-10; Génesis 20:3; Daniel 7:2; Hechos 22:17). Dios también nos habla de manera audible(Lucas 3:21-22; Números 12:6-8), audible para nuestros oídos ;(1 de Samuel 13:1-4). Una voz interna, la que no escucha nuestros oídos físicos sino los espirituales, o a través de pensamientos, lo que pone en nuestra mente.

En el sentir esta la impresión o el saber. El testimonio del Espíritu Santo, Dios nos da dirección o guía (Nehemías 7:5). A veces existe una relación divina de algo que nos llega de parte de Dios y que sabemos que es verdad (Juan 4:18).

Debido al alto contenido de simbolismos y alegorías necesitamos interpretar esas manifestaciones que nos da el Señor cuando estamos hablando con El. Debemos confirmarlas también.

Por lo anterior, debes aplicar y responder a las preguntas de cuando y como sucederá o que debo hacer. Muchas veces viene una REVELACION en esa charla con el Señor. Los que tienen el don ministerial de Profetas entienden el mensaje que les doy. O a aquellos que el Espíritu Santo les ha dado el don de profecía.

En estos casos debemos tener cuidado con la obstinación y la altivez. Tú puedes escuchar a Dios, en un versículo, en la oración, en un mensaje, en un sueño, en las obras, etc. Permítele al Espíritu Santo que llegue a tu corazón; no le resistas, quizás llores, quizás sientas muchas cosas, no sé, quizás culpas, cargas, etc, pero déjaselas a nuestro Señor Jesucristo, El se encargará de interceder por ti. Te digo que eres una persona privilegiada porque Dios te ama, y si estas escuchando Su Voz ahora mismo, recuerda que es Tu llamado, en el Nombre Poderoso de Jesús.

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”.

Dios te continúe bendiciendo.

jueves, 17 de septiembre de 2009

CIÑE TU ESPADA SOBRE TU MUSLO…VALIENTE ¡!!!!


En tiempos antiguos, la espada era un arma blanca, larga, recta, aguda y cortante, con una empuñadura al final (aún lo continúa siendo). Era un arma persistente en tiempos de peligro. Una pieza que servía de defensa. Muchos la desvainaban para reñir dando señales de crear un conflicto, impartir justicia o custodiar sus reinos.

Una espada hiere, suministra defensa, da libertad, ofrece la muerte. Depende el uso que le des. Si la afilas, si la pules, es muy cortante y es apropiada para romper sogas o cadenas.


En la Biblia encuentras que hubo un hombre que peleó contra los enemigos de Israel, hasta que su mano quedo pegada en una espada. (2 Samuel 23:10).


Encuentras, que Jehová pone en la boca de los profetas, “filo de espada”, haciendo alusión a la misión profética del siervo comisionado para anunciar la Palabra de Dios. (Isaías 49:2).


También Jesús dijo: “Pues ahora el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una”, indicándonos la prueba, que el camino que vas a emprender va ser peligroso, pero Victorioso.(Lucas 22:36).


Cuando fueron a buscar a Jesús, una espada cortó la oreja del criado del sumo sacerdote pero Jesús lo sanó. (Mateo 26:51).


Innumerables historias hay, para encontrarlas solo tienes que “afilar” tu espada, escudriñar la Palabra de Dios constantemente.


Hay una guerra mi estimado amigo(a). Una batalla contra la mentira, y hay que combatirla con la VERDAD. Sois victorioso dice el Señor, porque mayor es el que está en “mi” que el que está en el mundo. La batalla que tenemos los que caminamos con el Señor, es espiritual. En hebreos dice: con la Espada del Espíritu, con el conocimiento pleno de la Palabra del Señor; Con esa Espada puedes QUEBRAR Y HACER PEDAZOS AL ENEMIGO DE LAS REGIONES CELESTES. Puedes traspasar los límites y causarles heridas a los demonios.

Puedes atravesar puertas y destrozar todo aquello que va en contra de la Voluntad del Dios de Israel; porque vendrá poder sobre ti, para anunciar sus dominios y proclamar que Jesucristo es el Señor para siempre y por siempre. Dios es un Juez Justo. Tenlo presente. Con El avanzas triunfante a donde vayas. No se agotan tus fuerzas, porque no son tus fuerzas las que te acompañan……tu fuerza está en el Dios de Israel.


Por lo cual también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, porque cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en Verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.

Aleluya, amen y amén.


Dios te continúe bendiciendo.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

EL QUE DA A CONOCER SU PODER HACIENDO HONOR A SU NOMBRE.


Ese es Jesucristo mi estimado amigo(a). FUENTE DE TODA VIDA.

Dios te examina y conoce. El sabe tu sentar y tú levantar. Entiende desde lejos tus pensamientos.

Escudriña tu andar y tú reposo. Conoce todos tus caminos; no hay palabras en tu lengua, porque Dios sabe tu decir.

El te rodea delante y por detrás. Pone Su mano sobre ti. Su conocimiento es demasiado maravilloso para ti; difícil de comprender. No puedes huir de Él. A donde vayas allí está El.

Dios te guía con su mano.

El te creó, formó tus entrañas, te hizo en el vientre de tu madre; alábale, porque formidable y maravillosas son sus obras, vuestra alma lo sabe bien.

Cuan preciosos, Dios, me son tus pensamientos, …Cuan grande es la suma de ellos…

Gracias Padre, Gracias Hijo, Gracias Espiritu Santo.

Dios les continúe bendiciendo.