viernes, 4 de septiembre de 2009

PAZ PERFECTA POR LAS NOCHES – No te desveles.


El reposo es necesario en nuestras vidas. Después de tus tareas y labores diarias, apaciguar un poco tus sentidos es ineludible. El descanso se nos convierte en habito; por lo general según como actuemos, según como caminemos, según como obremos, inevitablemente estamos obligados a traer alivio a nuestro cuerpo, a recuperar fuerzas.

Hay algo que nos quita el sueño y nos impide dormir; Las preocupaciones en el hogar, en nuestro trabajo, situaciones diarias con nuestros vecinos o amigos, diferentes disposiciones, factores o circunstancias nos imposibilitan dormir. Muy de madrugada, en las mañanas, reflexionamos infinidad de cosas y nos ponemos a especular con nuestros pensamientos. Pensamos de muchas maneras y nos olvidamos de algo muy Grande y Fuerte que nos trae Paz y Gozo a Nuestras vidas.


En esas situaciones, en esos estados es indispensable que te entregues a la presencia del Espíritu Santo, para que puedas por medio de Nuestro Señor Jesucristo, buscar esa Paz que Dios nos da.

Aprendí a manejar ese tiempo en el cual, no podía dormir y las preocupaciones marcaban una pauta en mi mente para estar despierto y afanarme por muchas cosas.

Aprendí a orar, a no estar angustiado, a mostrarle al Señor mis peticiones con ruego y acción de gracias, a regocijarme en El, a tomar en cuenta todo lo que es verdadero, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre y si es Digno de Alabanza, en eso pienso. Todo lo que aprendo, recibo, escucho y veo en la Palabra de Dios, eso hago….para que el Dios de Paz esté por siempre conmigo.


Esta noche, eleva una oración. Lee un Salmo, alaba, canta, adora al Señor. Hazlo, recuerda, tu Señor, el Dios te Israel es tu fuerza, tu fe y es tu reposo.

Tu guardarás en completa Paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti he confiado. Isaias 26:3


domingo, 16 de agosto de 2009

LAS VISIONES DE EZEQUIEL



Atemorizante esa contemplación directa de Ezequiel. Recordemos un poco el capítulo 1 del Libro en mención.

Miré, y vi que venía del norte un viento huracanado y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor. En medio del fuego algo semejante al bronce refulgente; y en medio de todo vi la figura de cuatro seres vivientes. Esta era su apariencia: había en ellos un parecido a seres humanos. Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas. Sus piernas eran rectas, y la planta de sus pies como pezuñas de becerro que centelleaban a manera de bronce muy bruñido. Debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos humanas. Sus caras y sus alas estaban por los cuatro lados. Con las alas se juntaban el uno al otro. No se volvían cuando andaban, sino que cada uno caminaba derecho hacia adelante. El aspecto de sus caras era como una cara de hombre y una cara de león al lado derecho de los cuatro, y como una cara de buey a la izquierda de los cuatro. Además los cuatro tenían una cara de águila. Así eran sus caras. Cada uno tenía dos alas extendidas por encima, las cuales se tocaban entre sí, y con las otras dos cubrían sus cuerpos.

Mucho se ha especulado acerca de la visión de este hombre de Dios. Algunas personas insinúan que son ovnis, con lucecitas; se han realizado hipótesis sin bases reales que pretenden establecer que fueron seres de otros planetas etc. Los estudiosos estructuran sucesos empíricos y al final emiten resultados desacertados. Lo único verdadero, lo extraordinario y excelente es que la Gloria de Dios estaba presente allí con Ezequiel.

Primero que todo, para poder describirlas, Ezequiel tenía que hacer con sus visiones, una comparación con las cosas que le rodeaban para esa época y que hoy aun se conservan. Piedras, aguas, antorchas, bronce, ruedas etc.

Quiero hacer un rápido análisis, de la descripción que podrían dar nuestros antiguos profetas con la visión de un celular(móvil). Se busca analizar no solo su aplicación, sino lo tangible. ¿Qué dirían al ver un celular?(figura).


Quizás dirían: Piedra de un solo ojo, que alumbra como antorcha, que tiene dientes, que emite voces como un pájaro; que repite mis palabras, tiene un color como la tierra etc.

Con lo anterior no trato de hacer burla de las visiones. Lo que quiero decirte es que Nuestro Señor, El Dios de Israel, tiene tesoros escondidos que mostrarnos, tiene cosas ocultas que aun no conocemos, que es imposible que tu, que lees estos renglones, algún día podrás explicar lo que el Señor te ha mostrado. La Gloria de Nuestro Señor Jesucristo es indescriptible; puede causarte temor, pero un temor reverente, de obediencia; En estos tiempos muchos jóvenes han tenido visiones y sueños, que no pueden explicar bien. Se definen imperfectamente las cosas, y solo se da una idea general de ello.

Las visiones de Ezequiel van muy bien relacionadas con el libro de Apocalipsis. Recordemos a Juan en la isla de Patmos. Tengo un estudio del libro de Ezequiel, pero quiero ser prudente con ello para no generar debates. Quizás aun debamos conocer y esperar cosas que el Señor quiere mostrarnos para poder estar preparados y recibir un estudio completo de ello.

La revelación y el discernimiento son indispensables para la realización y entendimiento de este precioso libro.

Dios les Bendiga grandemente.

domingo, 19 de julio de 2009

HUMILDAD Y SERVICIO FRATERNAL


Se levantó de la cena, se quitó su manto y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en una vasija y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que estaba ceñido. Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: —Señor, ¿tú me lavarás los pies?
Respondió Jesús y le dijo:
Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora, pero lo entenderás después. Pedro le dijo:
—No me lavarás los pies jamás.
Jesús le respondió:
Si no te lavo, no tendrás parte conmigo.
Le dijo Simón Pedro:
—Señor, no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza.
Jesús le dijo:
El que está lavado no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.
Él sabía quién lo iba a entregar; por eso dijo: «No estáis limpios todos».
Así que, después que les lavó los pies, tomó su manto, volvió a la mesa y les dijo:
¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros, porque ejemplo os he dado para que, como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que lo envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados sois si las hacéis.

Para muchos es un capitulo muy conocido. Muchas enseñanzas podemos extractar de este capitulo. Este es un claro ejemplo de humildad y servicio fraternal.
A través del tiempo y sobre todo hoy, la iglesia necesita de servidores humildes, y no autoproclamadores de obras en el evangelio.
Dios nos enseña a lavar los pies de los demás. A entregarnos a ese amor entre hermanos. Recordemos que El muda las edades y los tiempos, quita reyes y pone reyes, da sabiduría a los sabios y ciencia a los entendidos.

Que el Dios de Israel te continúe bendiciendo.

sábado, 20 de junio de 2009

LA SEMILLA DE MOSTAZA



Jesús también dijo:
"¿Con qué puede compararse el reino de Dios? ¿A qué se parece? Es como la semilla de mostaza que el agricultor siembra en la tierra. A pesar de ser la más pequeña de todas las semillas del mundo, cuando crece se hace la más grande de las plantas del huerto. ¡Tiene ramas bien grandes, y hasta los pájaros pueden hacer nidos bajo su sombra!".

Otra Versión:

Y decía: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios? ¿Ó con qué parábola le compararemos? Es como el grano de mostaza, que, cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las simientes que hay en la tierra;Mas después de sembrado, sube, y se hace la mayor de todas las legumbres, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo puedan morar bajo su sombra.

Marcos 4:30, inquieto mi corazón. Dispuse por encontrar preceptos sobre la Semilla de Mostaza; en realidad la semilla de mostaza es algo imperceptible, diminuto. Muchos hemos visto enseñanzas sobre el árbol de mostaza. Y a decir verdad, la mostaza no es un “árbol”. Es una hortaliza. En la primera versión presentada en el post, vemos que pertenece a un huerto. Y en la segunda “que se hace la mayor de todas las legumbres”. En el huerto podemos ver cómo crecen y se desarrollan las plantas, pero el huerto también nos ofrece los frutos (legumbres). Las hortalizas son un conjunto de plantas cultivadas generalmente en huertas o regadíos, que se consumen como alimento, ya sea de forma cruda o preparada. La semilla de mostaza es algo supremamente pequeñititititito. Pero eso no es el CENTRO de la enseñanza. No puedo contener mi corazón al decir lo que creo que me dijo el Señor, con respecto a la semilla de mostaza.

Si tomas sobre tu mano una semilla de mostaza, podrás observar detalladamente su dimensión. El tamaño es menor que 1 mm. Algo tenemos nosotros cuando comenzamos con el Evangelio. Somos pequeños. Nos creen insignificantes. Pequeños en fe. Cuando la semilla crece se hace espaciosa y se expande. Pero al tener a Cristo en nuestro corazón, al llevar su Mensaje, al tener el poder del Espíritu Santo, al ensanchar nuestra fe, nos hacemos grandes gracias a Él, nos desarrollamos y damos frutos, para que otros consuman la Palabra, cruda o preparada; echamos ramas, (mensajes, revelaciones) y damos sombra a las aves del cielo (a nuestros amigos) para que de tal manera descansen y hagan nido en Cristo Nuestro Señor.

Mira cuan grande es el alcance del mensaje. La semilla puede ser diseminada por el hombre, o por el viento. ¿No te ha pasado que cuando hablas con alguien acerca de Nuestro Señor Jesucristo, así sea por un espacio de tiempo pequeño, estás sembrando su mensaje?

Así que el foco, la yema del mensaje de la semilla de mostaza, es la GRANDEZA de ver algo tan pequeño, convertido en MAGNANIMO. Así lo es Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

lunes, 1 de junio de 2009

El cayado del Ángel de Jehová. LIBRO DE JUECES


Observemos el versículo Jueces 6:11-21, muestra claramente que, el ángel (o mensajero) del Señor no es un ser distinto de Dios, sino el mismo Señor que se manifiesta y hace sentir su presencia de manera sensible.

11Entonces vino el ángel de Jehová y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita. Gedeón, su hijo, estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas, 12cuando se le apareció el ángel de Jehová y le dijo: —Jehová está contigo, hombre esforzado y valiente. 13Gedeón le respondió: —Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Dónde están todas esas maravillas que nuestros padres nos han contado, diciendo: “¿No nos sacó Jehová de Egipto?”. Y ahora Jehová nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de los madianitas. 14Mirándolo Jehová, le dijo: —Ve con esta tu fuerza y salvarás a Israel de manos de los madianitas. ¿No te envío yo?15Gedeón le respondió de nuevo: —Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo soy el menor en la casa de mi padre. 16Jehová le dijo:—Ciertamente yo estaré contigo, y tú derrotarás a los madianitas como a un solo hombre. 17Él respondió:—Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que has hablado conmigo. 18Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Jehová le contestó:—Yo esperaré hasta que vuelvas. 19Gedeón se fue, preparó un cabrito y panes sin levadura de un efa de harina, puso la carne en un canastillo y el caldo en una olla y, sacándolo se lo presentó debajo de aquella encina. 20Entonces el ángel de Dios le dijo: —Toma la carne y los panes sin levadura, ponlos sobre esta peña y vierte el caldo. Él lo hizo así. 21Extendiendo el ángel de Jehová el cayado que tenía en su mano, tocó con la punta la carne y los panes sin levadura, y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Luego el ángel de Jehová desapareció de su vista.

Muchas enseñanzas nos da este pasaje. El llamamiento, la incertidumbre de Gedeón pidiendo señales; la ofrenda que hace, y las maravillas que hace el Señor.

Tenemos presentes que lo que Gedeón fue a preparar para la ofrenda, era demasiado para un solo hombre. Comer un cabrito y el efa de harina alcanzaba para muchas personas. Aunque no se sabe la medida exacta de la ofrenda, sabemos que fue demasiado, a sabiendas que había tiempo de escasez en esa época. Gedeón entiende que la “visita” era de alguien Especial. Pide señales para corroborar si en verdad era el Señor. A veces somos así cuando recibimos un llamado; y debemos compensar al Señor llevándole nuestras mejores ofrendas.

Pero hay algo que me causa curiosidad en este versículo y es el cayado, (en otras versiones habla sobre bordón o bastón) que tiene en la mano el Ángel de Jehová. Es el mismo Ángel de Jehová que aparece en Génesis a Agar, sierva de Sarai. (Gen 16:7); nótese que los ángeles (además de todas las características físicas que habla la Palabra de Dios) generalmente tienen espada.

La palabra cayado, bastón, bordón, vara viene del hebreo matteh. Vemos que una vara puede simbolizar poder espiritual como la de Moisés, la vara de Aarón, varas que significan autoridad.

La vemos en Exodo 17:8-9: Después vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. 9Y dijo Moisés a Josué: —Escoge a algunos hombres y sal a pelear contra Amalec. Mañana yo estaré sobre la cumbre del collado con la vara de Dios en mi mano.

He tratado de investigar si los ángeles de Dios además de tener espada, tienen un cayado. Continuare con la búsqueda porque no soy muy docto en la Palabra. Lo cierto de todo es, que se necesita un estudio mas profundo para conocer sobre ello.

Cuando Dios quiere algo de ti, El conoce tu corazón. Sabe a quien asignar responsabilidades porque esta al tanto de como vas a responderle. Escogió a Abraham, a Jacob, a Noé, a Isaac, porque conocía sus corazones.

Por ultimo, los versículos nos enseñan también el cuidado que debemos tener al darle nuestras ofrendas a Dios. Gedeón puso la carne sobre la peña y derramo sobre ella el caldo y de allí en adelante Dios dispuso de la ofrenda. De la peña subió fuego que consumió la ofrenda. Cuidado con lo que le ofrecemos al Señor y cuidado con dudar sobre las cosas de Dios.

domingo, 17 de mayo de 2009

MUJERES VIRTUOSAS

Creo que el libro de Rut le habla a muchas mujeres. Una mujer de Moab, y sorprendentemente de la estirpe misma de la monarquía davídica; su hijo Obed fue el abuelo paterno de David. Es nuera de Noemí, mujer generosa y sabia en consejos con un destino al que enfrenta valerosamente.

El libro de Rut te prepara para los desastres. Te enseña que el amor de Dios es para con todos los justos y amorosos; no solo para los que pertenecen al pueblo de Israel.

Quizás muchas personas se identifican con Noemí o con Rut. Noemí quiere regresar a Israel, donde la situación de las viudas y las ancianas y los pobres no es la mas apropiada. Rut no decide abandonarla, y se va con ella a un pueblo donde su situación no va ser nada favorable, como para Noemí. Pero la fidelidad y la solidaridad, que son síntomas del amor de Dios se reflejan en esta historia.

No voy a escoger versículos. Voy a escoger el libro; porque muchas mujeres entregadas a sus labores diarias, de sobrevivir y actuando bajo el temor de Dios merecen las mejores bendiciones de nuestro Señor Jesucristo.

Rut y Noemí a través del tiempo resistieron a muchas embestidas de la vida. Dios actúa en el momento preciso en cada instante de tu vida. Si eres fiel a su Palabra a su Ley, tus labores diarias se convertirán en satisfacción y regocijo para con Dios. Rut recogía en el campo las espigas que regaban los segadores. La Gracia estaba con ella. No se avergonzaba de su tarea.

De hecho Dios ajusta una cosa con otra. Traza líneas de oportunidad que encajan perfectamente con la Promesa que tu tienes y que Dios te esta dando. Eso era lo que le tenía a Noemí. Noemí hace que Rut tome conciencia de sus razones y le da consejos e indicaciones para que ella misma haga valer sus derechos de su pariente más cercano.

Fueron mujeres muy apacibles, sosegadas a sus quehaceres y estuvieron siempre fieles con el Señor. Para mi, Rut representa anticipadamente el valor universal, de la profecía de la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo.

Cristo te ama.

sábado, 9 de mayo de 2009

ASI TE INQUIETA EL SEÑOR


Muy de mañana en la madrugada, cuando te quitan el sosiego, cuando turban tu quietud, en muchas ocasiones te sientes molesto por tanto alboroto o conmoción. Pero cuando esa alteración proviene de El Señor, en ti hay tranquilidad y serenidad. El Espiritu de Dios es el encargado de rondar de noche, a cada instante vela por ti y te levanta. Tu ánimo se inclina hacia ÉL, intentas encontrar respuesta en El, abre tus ojos muy de mañana y despiertas sorprendido porque han perturbado tu sueño. Dejame decirte que es Jesus inquietandote.
En el libro de Samuel podemos encontrar un ejemplo. Samuel ( que quiere decir nombre de Dios) fue un jefe simeonita, el profeta, contemporaneo de Saul y David. Mientras fue muchacho experimentó el llamado profetico. Veamos:

El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia.Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse de modo que no podía ver, Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde estaba el arca de Dios; y antes que la lámpara de Dios fuese apagada, Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí. Y corriendo luego a Elí, dijo: Heme aquí; ¿para qué me llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y él se volvió y se acostó. Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada. Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven. Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar. Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye. Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos. Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado. Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas.1 De Samuel 3:1.

Notese cuando la Palabra de Dios dice " y antes que la lámpara de Dios fuese apagada, Jehová llamó a Samuel". Quizás fue en madrugada. Aunque la lámpara encendida también nos da a entender que el Señor esta presente en medio de su pueblo y que va actuar a favor de él. Pero quiero decirte que, en el tiempo anterior al amanecer es cuando con más frecuencia puedes intentar escuchar al Señor. Si tienes un llamado, si no has experimentado intimidad, ÉL te inquietará, te hará postrar y harás oración delante de Él; cenarás, comeras pan, tendrás un verdadero AMOR y no con tus propias fuerzas realizarás tu misión, sino con las fuerzas de Mi Señor Jesucristo, con Su Gracia, y Su Palabra. Tienes que ir a Su Trono Celestial, porque Jesus nos ha dicho:

"He aqui yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oye mi voz y abre la puerta entraré a él y cenaré con él y él conmigo".

Dios los continúe Bendiciendo.