jueves, 25 de noviembre de 2010

Y OÌA SU PALABRA....Y ESCUCHABA LO QUE ÉL DECÍA….

"Aconteció que, yendo de camino, entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Marta, en cambio, se preocupaba con muchos quehaceres y, acercándose, dijo:
Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Respondiendo Jesús, le dijo:
Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada." Lucas 10:38


Todos sabemos que la enseñanza que nos da esta palabra es la de poner en primer lugar la disposición de escuchar antes de servir. De escuchar a Jesucristo; de leer su Palabra y colocarlo como prioridad en nuestras actividades diarias antes que EN nuestras ocupaciones.


Los esfuerzos que hagas, la preparación de tus quehaceres deben estar en segundo plano, porque la mejor parte está en escoger a Jesucristo como tú preferencia. Una oración en la mañana, un ayuno, una lectura de la Biblia, una primacía a sus mandamientos.

El porqué te preocupan tantas cosas? Quizás problemas, intranquilidad, temores, angustias. Andamos caminando tanto en la vida que descuidamos lo mejor y es nuestra intimidad con nuestro Señor Jesucristo. Por tan difícil que sean tus preocupaciones, busca primero la Palabra de Dios, en ella encontrarás la satisfacción y la respuesta a una duda o a una dificultad.

Bien, pero además de lo anterior, quiero resaltar y darle importancia a algo más. ME DESPIERTA INTERES O CURIOSIDAD, cuantas cosas le habrá dicho Jesús a María mientras Martha seguía en sus ocupaciones. Esa porción de tiempo en el que la Palabra de Dios dice:

Sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra…(versión reina Valera 1995)

La cual se sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que él decía.. ( versión Dios Habla Hoy )

La cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.. (Versión reina Valera 1960)

Oía su Palabra; escuchar lo que Él decía; se imaginan que cosas hablaría Jesús en ese preciso momento; en ese instante; a las que solo prestaba atención María,... a las que daba sus oídos para atender Su enseñanza. Que palabras habrá dicho Jesús allí, en esa porción brevísima de tiempo?

Quizás Lucas, quien era cuidadoso en su trabajo, además de transmitir un mensaje de valor universal (JESUS, EL HIJO DEL ALTISIMO), y de investigar con diligencia y detalles las cosas y los acontecimientos que sucedieron a Cristo Jesús, se preocupó por narrar de forma inteligente y ordenada el ministerio del mismo.

Más allá del fondo visible de esta preciosa narración de Lucas, y detrás de de la intención o de la acción que ocurre cuando María se postró a los pies de Jesús y OÍA SU PALABRA, hay algo extraordinariamente primoroso.

Me gustaría haber estado allí en ese instante para conocer y escuchar lo que Jesús decía y predicaba. No hay que mostrar esfuerzo para entender esta preciosa obra en la que el autor rinde fiel testimonio de que Jesús es el Mesías.

Dos les continúe bendiciendo.

4 comentarios:

Alí Reyes dijo...

Aunque , claro está, en la obra tenemos que hacer de María pero también de Martha...¡Muy buenoas las imágenes hermano
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Y respecto a lo del artículo de las redes sociales y lo que me dices del TELÉGRAFO permíteme invitarte a leer un artículo en la sección Nuevas tecnologías, donde hablan algo de lo que tú dices. El artículo se llama ¿DESAPARECERÁN LOS LIBROS?...o algo parecido

Marener dijo...

saludos hermnito, espero que continue bendecido. Muy lindo este estudio, hay que quitar el afàn de ntras vidas, y saber dar el tiempo y epacio a las cosas, a veces nosotras las mujeres vamos dejando los quehaceres de la casa, nos vamos enrredando en perdedera de tiempo, y cuando nos llega el momento del alimento espiritual, lo dejamos a un lado, diciendo: Hoy no puedo, porque tengo que lavar, estirar, etc. muchas bendiciones

Marener dijo...

saludos hermnito, espero que continue bendecido. Muy lindo este estudio, hay que quitar el afàn de ntras vidas, y saber dar el tiempo y epacio a las cosas, a veces nosotras las mujeres vamos dejando los quehaceres de la casa, nos vamos enrredando en perdedera de tiempo, y cuando nos llega el momento del alimento espiritual, lo dejamos a un lado, diciendo: Hoy no puedo, porque tengo que lavar, estirar, etc. muchas bendiciones

ABEL ADAN dijo...

Gracias Alí. Bendiciones en Cristo.

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Marener; bienvenida al Blog. Dios te continúe bendiciendo.